Se trata del viejo edificio ubicado en Rivadavia 3452. Los empleados denuncian los trastornos que se le generan a los afiliados.
Las condiciones edilicias de la sede central del Iapos, ubicada en Rivadavia 3452, continúa siendo motivo de inquietud para el personal de la obra social. De hecho, funciona un ascensor y todo un piso fue clausurado. En este contexto, resulta relevante saber que allí trabajan 250 personas y unos 1.200 afiliados concurren a diario.
Sobre la situación en general, Sandra Palomeque, referente de la Asociación Sindical del Personal de Iapos (Aspi), indicó: “Hay mucho malestar entre los afiliados que lo trasladan sobre el personal. Hemos pedido que se revierta la decisión política de no vender órdenes hasta a partir de las 10. Esto trae muchísimos trastornos, sobre todo, a las personas mayores que son las que más acuden a la obra social”.
En declaraciones a LT10, la representante de los trabajadores también calificó de “desastrosa la parte edilicia”. “Hace pocos días, los compañeros de Cómputos del quinto piso fueron trasladados al otro edificio (de San Martín al 3100). Esperamos con ansias que se nos traslade a todos para poder hacer un edificio nuevo. Esa es la promesa de la Dirección Provincial”, planteó.
Por otra parte, Palomeque advirtió: “Si el gobierno no nos escucha en paritaria central, empezarán las medidas de fuerza”.