Sucedió el miércoles pasado, cuando niños, adolescentes y adultos se acercaron abuscar los productos arrojados previamente
Todo comenzó en la mañana del miércoles 14 de diciembre de 2022, cuando los vecinos se enteraron que la Distribuidora Don Néstor s.a., que el 2 de diciembre padeció un incendio en sus depósitos, comenzó a arrojar mercadería afectada, al basural ubicado en el Barrio Don Pedro.
Niños, adolescentes, jóvenes, incluso con criaturas en sus brazos, y adultos de todas las edades, hurgaban desde el miércoles en el basural municipal de Avellaneda, buscando alimentos, bebidas, cigarrillos, pañales y alguna otra cosa de interés.
Intentaron frenar el riesgo sanitario hasta con la policía; hasta que desistieron y se marcharon. Probaron luego tapando la mercadería con tierra movilizada con máquinas, y los vecinos acudieron con palas para desenterrarla.
Nada los frenaba. No aceptaban la teoría del riesgo; incluso reprochaban por qué -en lugar de tirarla- no se la dejaban directamente para que ellos puedan hacer la selección de lo que aún servía.
Enlatados, arroz, polenta, lentejas, puré de tomate y chocolates, entre otros alimentos; bebidas, pañales, toallas femeninas, bolsas de algodón, aerosoles, espirales y todo lo que aparentaba estar en buen estado, embolsaron y se llevaron.
En la tarde de este jueves 15 de diciembre, algunas vecinas aseguraron que la mercadería no está vencida y los paquetes no están abiertos, sólo un poco quemados en las puntas. Destacaron que así pudieron dar de comer a sus hijos.
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