El propietario de una bicicletería, ubicada en Baigorria al 1700, de la ciudad de Rosario, se resistió a un robo y le pegaron un tiro.
Pablo fue víctima de la inseguridad en su bicicletaría. Dos delincuentes ingresaron y él forcejeó con uno de ellos, quien disparó cuatro veces. Una bala lo hirió de forma superficial. Al día siguiente volvió a trabajar pero “ahora armado”, según dijo
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El titular de una bicicletaría en la zona norte de Rosario fue asaltado por dos delincuentes, se resistió, forcejeó con uno de ellos y terminó herido de un balazo, aunque no de gravedad.
Pablo, comerciante de calle Baigorria al 1700, relató este jueves lo ocurrido y señaló que tuvo “suerte” porque el disparo no fue letal pero fueron cuatro los tiros durante el ataque.
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“Estaba cerrando el local, los chicos se habían ido, me quedé haciendo unas cosas y me encontré de golpe con estos dos chicos. Fue todo muy confuso y me cuesta recordar pero me trencé en lucha con uno de ellos. No sé si ese tenía un arma o el otro pero uno me disparó”, afirmó.
Después de ese momento de máxima tensión, logró trabar el portón de su negocio y llamar al 911. También fue asistido por los vecinos, la Policía y el Sies que llegaron al lugar. Fue atendido y la herida que sufrió no fue de gravedad: fue un orificio de bala con entrada y salida sin mayores complicaciones.
“El cagazo todavía me dura. Hasta que el médico no me dijo que estaba todo bien estaba aterrado”, dijo y contó que le dieron un calmante y “al otro día a las 9.30 ya estaba trabajando, hay que seguir”.
“Estoy con bronca porque siento que nadie hace nada. La Policía cada vez que llamé estuvo acá pero el hecho ya pasó”, dijo y relató que este jueves a la mañana hubo otro incidente violento en un negocio de la cuadra y no hubo presencia de agentes de seguridad.
Pablo aseguró que “el año pasado nos entraron seis veces por diferentes lugares” y por eso debió reforzar las medidas e incluso hacer reformas en el local, como tabicar puertas. Ahora, reveló, optó por armarse. “Puedo tener un arma, ¿o no?”, pareció interpelar al Estado ante el fracaso de las políticas de seguridad.