Una enfermera que viajaba en el micro asistió al recién nacido, pero no pudo salvarlo.
Un bebé recién nacido murió a bordo de un micro de larga distancia, mientras era amamantado por su madre. La criatura, de 8 días de vida, se broncoaspiró y se ahogó.
Sucedió el pasado domingo, en un vehículo de la empresa Fono Bus que había partido desde Miramar con destino a la ciudad de Córdoba. El bebé viajaba con su madre, una adolescente de 16 años.
Cuando la joven notó que su hijo se estaba ahogando, pidió ayuda desesperada y a los gritos al resto de los pasajeros. Una pasajera que viajaba en el mismo colectivo se acercó a auxiliarla, y le practicó las maniobras de RCP al bebé. La mujer, de 62 años de edad, era enfermera de la Cruz Roja.
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Mientras intentaban reanimarlo, el chofer del micro desvió su camino para llevar al bebé a un centro de atención. Se dirigió al Hospital de Urgencias, donde fue ingresado y atendido por los médicos de guardia.
A pesar del esfuerzo de la enfermera, el recién nacido había llegado al establecimiento de salud sin signos vitales. Los médicos constataron su fallecimiento.