Un padre compartió en Twitter las exigencias de la docente para el comienzo de clases y el posteo generó indignación entre los usuarios.
Gabriel Lucero compartió con indignación la lista de útiles que le pidió la docente del jardín de infantes antes del inicio de las clases. Es que la lista tiene más de 100 ítems que van desde témperas a goma eva “color piel”, colchón de cuna y paracetamol.
“La que volvió de vacaciones con pocas exigencias es la maestrita del jardín de la bendi”, escribió Gabriel Lucero, en su tuit donde adjunto una imagen de la extensa lista, que incluía además lápices de primera marca.
El posteo se volvió viral de inmediato en Twitter, alcanzando los 32.600 “me gusta”, 3700 retuits y más de 2000 comentarios en donde padres, madres y hasta sus colegas se quedaron atónitos por la cantidad de útiles que enumeró en esa lista.
La que volvió de vacaciones con pocas exigencias es la maestrita del jardín de la bendi pic.twitter.com/dhI0rQ97LT
— 🅖🅐🅑🅘🅣🅞🅗 (@gabrielHLucero) February 25, 2023
Entre los internautas lo que más llamó la atención fue que “en pleno 2023 pidan ‘goma eva color piel’”. Muchos tildaron a la docente de racista por exigir ese “color”. “Le lavan la cabeza diciendo que el color piel es el color rosita claro”, expresó indignada una usuaria.
Aunque muchos otros se lo tomaron con humor y bromearon con que la maestra pidió toda esa cantidad para “abrirse su propia librería”. “¿El paracetamol es para drogar a los pibes mientras se pone una librería?”, consultó una joven destacando que pidieron hasta remedios.
“La maestra: ‘Vendo todo lo que no use, y las próximas vacaciones me las tomo en un “all inclusive” en Punta Cana, tomando sol, rodeada de resmas que me van a sobrar para hacer sombra. Me hago untar el Hipoglós por un par de dominicanos, y si me duele la cabeza me tomo el ibuprofeno”, publicó en chiste otro usuario.
Sin embargo, algunos fueron más duros y aseguraron que “cuando entregan semejante papiro y se lee ‘paracetamol’ es momento de buscar vacante en otro lugar. Desde el preciso momento en el que se toman la atribución de automedicar a un niño, se tienen que dar cuenta en qué clase de manos dejan a sus hijos”.