A 23 años del día que Charly García se tiró a una pileta desde un noveno piso: así fue su salto inmortal
El 3 de marzo de 2000 el músico se arrojó desde su habitación en el Hotel Aconcagua de Mendoza. “Esta fue la primera cosa deportiva que realmente disfruté en mi vida”, dijo apenas segundos después de zambullirse
Los años ’90 habían sido furiosos para Charly García. Protagonizaba escándalos de todo tipo, se peleaba seguido con la prensa y los fanáticos más insistentes, los recitales eran cada vez más cortos -podía interpretar un puñado de canciones e irse- y los excesos hicieron que lo internaran dos veces. No era fácil seguirle el ritmo y sus músicos sufrían en carne propia los desplantes.
Nada hacía suponer que con el cambio de siglo algo de esto se iba a modificar. Y ese pronóstico se confirmaría apenas comenzado el 2000. En los primeros días de marzo de ese año, García se encontraba en Mendoza para participar -junto a Nito Mestre y Mercedes Sosa- de un show gratuito para más de 30.000 personas en el estadio Malvinas Argentinas.
En el marco del ciclo “Argentina en vivo”, organizado por la Secretaría de Cultura del gobierno de Fernando De la Rúa, el espectáculo se desarrolló sin inconvenientes, el músico estaba feliz por tocar con sus amigos y parecía haber dejado atrás los incidentes que había protagonizado en viajes anteriores a esa provincia.
Sin embargo, después del recital, comenzaron los problemas. Charly y parte de su séquito se trasladaron a un pub y en ese lugar se desató la “furia Say no more”. Los problemas comenzaron cuando una mujer lo agredió tirándole un vaso de whisky en la cara luego de reclamarle no haberla complacido con un pedido. En ese momento, se armó un revuelo con sillazos de por medio y el ex Serú Girán volvió al hotel con la cara manchada de sangre y en un estado de efervescencia.
A las 8:00 de la mañana siguiente, sin haber dormido, fue llevado por la fuerza a un juzgado y de ahí a la Penitenciaría Provincial. Un comisario le dijo: “Para mí, usted es un ciudadano más, una persona común y corriente”, según relata el periodista Carlos Polimeni en su libro El día que Charly saltó (y otras crónicas salvajes del rock).
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Ante eso, Charly se puso muy nervioso y le respondió: “Yo no soy igual al resto, yo soy un genio”. Cuentan los testigos que hubo forcejeos y que, tras varias horas, recién pudo volver al hotel en medio de un fuerte operativo policial.
Pero García seguía enojado con el oficial y, para demostrar que no era una persona más, decidió tirarse desde su habitación -ubicada en el noveno piso- a la pileta del Aconcagua.
El ministro de Trabajo de De la Rúa, Alberto Flamarique, había citado a una conferencia de prensa en el segundo piso de ese hotel para conversar sobre la política nacional. Es por esa razón que el lugar estaba lleno de periodistas que, apenas se enteraron que Charly se había tirado, salieron corriendo hacia la piscina.
“Esta fue la primera cosa deportiva que realmente disfruté en mi vida”, dijo el músico cuando se acercaron los cronistas. “Lo hice muchas veces. Me gusta tirarme. Siento vacío y después el agua mojada”, agregó en tono de broma.
En el programa especial de National Geographic que repasó su vida, preguntado sobre el episodio, García contó un poco más: “Me tiraba de los molinos de viento a la pileta. (En ese momento) dudé. Me dije: ‘¿La embocaré?’ Yo practicaba… ¿Vos te creés que estoy loco? No, no estoy loco. Tenía un solo salto para hacer”, le dijo a la cantante Julieta Venegas, conductora del episodio.
Y agregó: “¿Sabés por qué me tiré? Porque me perseguía la policía. Había un policía abajo y no venía a decirme ‘no te tires’. Cuando al final subió, me dice: ‘Yo soy la policía’. Y le digo: ‘¿Y quién te manda a no estudiar’. Me reí mucho”.
Unos meses después del salto, en octubre de 2000, se produjo el lanzamiento del disco Sinfonías para adolescentes, con el que Sui Géneris regresaba a los escenarios. El álbum contó con dos canciones que Charly compuso en referencia al hecho: “Me tiré por vos” y “Noveno B”.
“Estaba muy aburrido en la Mendoza fatal. Dije: ‘¿Qué me falta ahora? Sólo aprender a volar’”, comienza el primero de los temas dedicados al salto. En el otro, su autor manifiesta: “Me voy a tirar del noveno piso, me voy a tirar al mar. Me voy a tirar sin pedir permiso, me voy a tirar igual”.
Así lo reflejaron los medios
El hecho ocupó horas de radio y televisión. También largas páginas en los diarios. Hasta el deportivo Olé lo llevó a su portada con el título “Estoy verde”, en un juego de palabras para referirse al salto de García y a un triunfo del club Ferro Carril Oeste contra Racing en Avellaneda.
“No me dejan salir. Charly García está más chiflado que Los Tres Chiflados: se tiró de un noveno piso a la pileta. ¡Dejénlo ir a los Juegos Olímpicos de Sydney!”, ironizó en su tapa del sábado 4 de marzo de 2000.
Clarín, por su parte, encabezó: “Charly García se tiró a una pileta desde un noveno piso” y amplió la noticia con este detalle: “Voló veinte metros y cayó sobre el agua. Estaba en un hotel de Mendoza. Cuando regresó a Buenos Aires, el acoso periodístico lo ofuscó y comenzó a tirar objetos por la ventana de su departamento de Barrio Norte”.
En tanto, La Nación, publicó: “Charly García incorporó nuevos escándalos a su nutrida colección. Se tiró a la pileta del hotel desde 16 metros de altura y agredió a dos periodistas”.
El impacto mediático fue muy fuerte y su imagen “volando” paseó por todos los canales de televisión. No había casa, café u oficina en donde no se hablara del salto de Charly a una pileta desde un noveno piso. Se trató de su mayor locura, y eso que protagonizó varias.