A días del veredicto por el crimen de Lucio Dupuy, se conocieron chats sobre el calvario que sufría el nene
La mujer aportó chats reveladores sobre el calvario que sufrió el nene hasta su muerte y dijo que también llamó a la policía, pero los efectivos no llegaron por un error en la dirección.
A días de conocer el veredicto por el crimen de Lucio Dupuy, el nene de cinco años que fue torturado y asesinado a golpes en La Pampa, siguen saliendo a la luz más declaraciones de los testigos que pasaron por el juicio a la mamá de la víctima, Magdalena Espósito Valenti, y la pareja de ella, Abigaíl Páez.
Se trata en este caso de una vecina, que denunció que escuchaba los gritos de Lucio cada vez que lo golpeaban y aseguró que los castigos eran algo cotidiano en esa casa. “Al nene se lo escuchaba suplicar para que no le peguen. Y lloraba y gritaba. Se escuchaba cómo le pegaban”, manifestó la mujer, que vivía al lado de Valenti y Páez.
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A modo de ejemplo, aportó un intercambio de mensajes con su hermano en los que le pedía que la ayudara a comunicarse con la policía por esta situación. Esos chats corresponden al 25 de agosto de 2021. Dos meses después de ese día, Lucio fue asesinado.
Los chats que aportó una vecina que declaró como testigo en el juicio por el crimen de Lucio
“¿Me llamás a la policía? Que yo tengo el parlante roto. Porque le están pegando al nene de al lado”, escribió la vecina. Del otro lado, su hermano le respondió que la policía ya estaba en camino. Y ella agregó: “Todos los días llega del jardín y la novia de la mamá lo caga a palos. Les golpeé la pared porque se escucha todo desde mi pieza y en la calle también”.
Sobre el cierre de la charla, la mujer replicó un diálogo entre las acusadas que pudo escuchar y la frase que usó fue estremecedora: “Le dice: ‘Sacale la ropa y cagalo a palos, dejalo marcado porque lo mato yo’”.
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Pese a que el hombre efectivamente llamó al 911, un error en la numeración que le dio a la operadora evitó que los efectivos rescataran a la víctima de su calvario. “Comunica que en calle xxxx 2386 (El verdadero es 2385), depto 1 (era departmento 2) entrevistados una mujer domiciliada en el lugar, consultada sobre la existencia de niños en el complejo, misma manifestó que en el lugar no había niños”, indicaba el documento que se ventiló en el debate. La Policía se fue y no volvió.
Por su parte, la fiscalía pidió que sean condenadas a prisión perpetua por los delitos de homicidio agravado y abuso sexual. La querella adhirió a la postura fiscal, pero sumo el agravante de odio de género.