A puertas cerradas, se encendió de la antorcha olímpica
La antorcha olímpica ya luce encendida, tras la ceremonia celebrada este jueves, como es tradicional antes de cada edición de los Juegos Olímpico de Verano e Invierno, a pesar de que se haya realizado sin público, en un paso más en intentar salvar los Juegos de Tokio 2020, amenazados por la situación de pandemia del coronavirus COVID-19.
Con una serie de medidas de seguridad, este acto que simboliza la hermandad entre las ciudad que albergan el mayor acontecimiento deportivo del mundo tuvo la única presencia de una cien personas, entre autoridades y periodistas. Entre las autoridades que estuvieron presentes, figuran el saliente presidente de Grecia, Prokopis Pavlópulos, quien mañana deja el cargo, y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach.
Símbolo de paz
El representante especial de la delegación japonesa, Toshiaki Endo, agradeció al Gobierno griego las medidas de seguridad previstas para poder celebrar el acto e hizo referencia a la llama olímpica y al recorrido que sigue como “un símbolo de paz”.
También habló de la lucha contra el cambio climático, ya que los Juegos de Tokio serán “los primeros en cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas”.
Por su parte, Bach alabó en su discurso el compromiso mostrado por el país anfitrión y dijo que “Japón ha demostrado su creatividad en cuanto a sostenibilidad, tecnología y crecimiento”.
Fue la actriz Xanthi Yeoryíu la encargada en su papel de Gran Sacerdotisa de Olimpia, de encender la antorcha, en el tempo de Hera en Olimpia, para luego pasársela a la tiradora olímpica Anna Korakaki, que ganó el oro y el bronce en tiro con pistola a 25 y 10 metros, respectivamente, en los Juegos de Río 2016.
A continuación, ya llegó el protagonismo del país que acogerá el evento a partir del próximo julio, la atleta japonesa Mizuki Noguchi, oro olímpico en maratón en Atenas 2004 y campeona del maratón de Tokio en 2007. De ahí, la antorcha recorrerá durante una semana el territorio griego, hasta llegar al Estadio Panatinaico, sede de los Juegos Olímpicos de Atenas de 1896.
Viaje a Japón
Allí será recogida por los representantes japoneses del comité organizador de Tokio, para su traslado a ese país, con la campeona olímpica en salto de pértiga Katerina Stefanidi como última portadora de la antorcha en Grecia. Ya en tierras japonesas, comenzará el recorrido desde Fukishima, en recuerdo y homenaje a los fallecidos por el terremoto y tsunami que ocurrió en aquella localidad, en la que se perdieron 18.000 vidas y desplazó a más de 150.000 personas de sus hogares en 2011.
Precisamente la fecha elegida para el encendido coincide exactamente un día después del noveno aniversario de aquella catástrofe.
Desde el día 26 de marzo pasará por las 47 prefecturas de Japón hasta el encendido del pebetero, el día 24 de julio en Tokio, esta antorcha, fabricada con aluminio reciclado de los alojamientos temporales que fueron habilitados para las víctimas, simboliza la reconstrucción que se ha llevado a cabo en las regiones más castigadas por el cataclismo.
Será en Fukushima donde tenga lugar el evento inaugural de los Juegos Olímpicos, con un partido de sóftbol entre las selecciones de Japón y Australia que se disputará el día 22 de julio.
No se cancelan
La situación del coronavirus sigue amenazando la posible celebración de los Juegos de Tokio. No obstante, tanto desde el COI como desde la organización se niega esta posibilidad a día de hoy. Una de las últimas voces en negar esta posibilidad ha sido la gobernadora de la prefectura de Tokio, Yuriko Koike, quien afirma que no cree que “sea posible” una cancelación de los próximos Juegos Olímpicos, a pesar de que ya se ha caracterizado oficialmente como una pandemia la extensión del COVID-19.
Koike es una de las principales responsables políticas en la organización de las competiciones olímpicas que comenzarán el 24 de julio, que viven momentos de dudas sobre su realización por el impacto global del coronavirus que surgió en la ciudad china de Wuhan.
La gobernadora de Tokio reconoció que la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de caracterizar la extensión del nuevo coronavirus como una pandemia “podría afectar” a los Juegos Olímpicos, aunque insistió en que todo sigue adelante para que terminen celebrándose.
“No creo que sea posible que se cancelen”, afirmó la gobernadora de Tokio.