En un estudio llevado a cabo por el astrónomo Cristian Giuppone, investigador y profesor adjunto del Instituto de Astronomía Teórica y Experimental (IATE) y del Centro Científico Tecnológico (Conicet), se realizaron estimaciones sobre el último día de la Tierra y se revelaron nuevos conocimientos sobre los sistemas planetarios extrasolares.
Según los cálculos de Giuppone, basados en modelos de la física interna del Sol, se estima que el fin del mundo podría ocurrir dentro de unos 4500 a 5000 millones de años. Este escenario catastrófico se desencadenaría cuando el “Sol pierda su equilibrio actual y comience a transformarse en una gigante bola roja, aumentando su tamaño y eventualmente tragándose a los planetas en su camino. En orden, Mercurio y Venus serían los primeros en ser engullidos, seguidos por la Tierra”, explicó a Notife.
Sin embargo, el astrónomo destaca que “estos modelos son aproximaciones y la estimación exacta del tiempo depende de la complejidad y los detalles de las formulaciones físicas utilizadas. La naturaleza compleja de los sistemas estelares y planetarios presenta un desafío para realizar predicciones precisas”.
Otros estudios
Aparte de su investigación sobre el destino de la Tierra, Giuppone también realiza estudios de los sistemas extrasolares. En particular, se enfocó en comprender la evolución de los sistemas que albergan planetas similares a Neptuno y Júpiter. Estos análisis permitieron inferir información valiosa sobre los planetas observados alrededor de otras estrellas.
Uno de los hallazgos destacados es que los planetas extrasolares detectados hasta ahora suelen estar ubicados en órbitas muy cercanas a sus estrellas. Este fenómeno plantea interrogantes sobre cómo estos planetas llegaron a esas distancias orbitales y qué procesos influyeron en su formación y evolución.