Aberrante crimen en San Isidro: un delincuente ahorcó a un hombre con un cable y lo tiró a la pileta de su casa
Fue en el barrio Santa Rita, de San Isidro, a una cuadra de la Panamericana; el autor del hecho, que irrumpió en la vivienda al mediodía en un presunto intento de robo, fue detenido
La tranquilidad del domingo soleado del Día del Padre en Santa Rita, un barrio de casas y chalets de una y dos plantas que asoman entre añosas arboledas en las calles del oeste de la colectora de la Panamericana, en Boulogne, se trastocó por completo después del mediodía, cuando los vecinos supieron, a través del grupo de chats de WhatsApp que los mantiene comunicados, la trágica novedad: un horrendo crimen.
Un hombre murió asesinado cuando intentó sacar de su casa a un delincuente que se había metido, aparentemente con intenciones de robo, luego de saltar la reja de su vivienda en esa zona del partido de San Isidro.
Su cuerpo fue hallado en la pileta del inmueble y, según los primeros datos disponibles sobre el caso, habría sido estrangulado con un cable, luego de una pelea cuerpo a cuerpo.
El autor del hecho, identificado como Mauricio Gabriel Fernández, de 30 años, fue detenido por la policía en el lugar. Aunque, al cierre de esta edición, no se conocían más datos sobre sus antecedentes penales que una causa por lesiones, sí trascendió un detalle singular de su actuación previa al crimen: había cruzado a pie la autopista Panamericana.
Por eso, los investigadores del caso creen que actuó bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente.
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El ataque ocurrió ayer, poco antes del mediodía, en la calle Aguado, a metros de Capitán Juan de San Martín, que cruza Panamericana y comunica a Santa Rita con La Horqueta. Hubo profunda consternación entre los vecinos, que a partir de la primera noticia fueron conociendo algunos pocos detalles del hecho a través del WhatsApp.
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, se hizo presente por la tarde en la comisaría 3ª de San Isidro, con jurisdicción en la zona, para interiorizarse de los detalle del trágico suceso. Para entonces, efectivos de la Policía Científica bonaerense levantaron rastros y realizaron mediciones y otros peritajes en la escena del crimen.
Registros de cámaras de seguridad comunales revelaron que el autor del hecho, que actuó en solitario, llegó hasta la casa luego de haber cruzado la Panamericana a pie. Luego, según la reconstrucción preliminar de la sucesión de hechos, la policía determinó que el asaltante saltó una reja de entrada y se introdujo en la casa, presumiblemente con intenciones de robar.
El dueño de casa, identificado como Federico Sáenz, advirtió cuando su pareja, la médica María Laura Martínez, fue abordada por el hombre cuando lavaba el auto en el patio delantero de la vivienda.
El asaltante le arrebató a la mujer las llaves de la casa, entró a la vivienda, cerró con llave y la dejó afuera. Después de ver a través de una ventana que le había pegado a su marido, Martínez salió corriendo para pedir al empleado de la garita de seguridad de la cuadra que llamara a la policía.
Al regresar de pedir auxilio, la médica vio a Federico atado y sentado en el jardín trasero. Apareció subrepticiamente el delincuente y le pegó una trompada en la cara, dijeron fuentes policiales. Dentro de uno de los cuartos de la casa habían quedado dos sobrinas de la pareja, de 8 y 11 años. El ladrón les dijo que se quedaran encerradas allí, que “quería robar una bicicleta”.
Cuando el personal de la comisaría 3ª de San Isidro pudo entrar a la casa, guiados por Martínez, encontraron al asaltante en la cocina, armado con una cuchilla que había tomado allí.
Después de revisar los cuartos y baños, llegaron al patio. Encontraron a Sáenz flotando en la pileta con un cable de computación (de los que se usan para conectar dispositivos electrónicos al televisor) alrededor de su cuello.
No se determinó, aún, la mecánica de los acontecimientos. Pero la presunción es que Sáenz –al que fuentes del caso describieron como de “aspecto corpulento”– logró zafar de su encierro y se trenzó en lucha cuerpo a cuerpo con el asaltante. Y que, en esa pelea, el delincuente lo ahorcó con el cable HDMI de uno de los dispositivos que pretendía robar.
El autor material del hecho fue detenido por los efectivos de la Estación de Policía de San Isidro y puesto a disposición de la fiscal Paula Hertrig, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Boulogne. También convocaron al personal de Policía Científica de la Superintendencia de Seguridad AMBA Norte I para que realizara los peritajes de rigor en el interior de la vivienda de los Sáenz, situada en Aguado, entre Capitán Juan de San Martín y Plácido Marín, a menos de 250 metros del barrio cerrado La Embajada, en adyacencias de la Colectora Oeste del Acceso Norte.
La fiscal Hertrig podría indagar a Fernández en las próximas horas, y también evaluará el estado de salud de la esposa de Sáenz para tomarle declaración testimonial. Ella es una testigo clave para dilucidar cómo se produjo el crimen.