Adidas venderá los productos de la colección de Kanye West y donará el dinero a organizaciones benéficas
La empresa alemana no aclara qué porcentaje de lo recaudado se destinará a organizaciones benéficas
Adidas ha decidido vender algunos productos de la colección Yeezy, lanzada en 2015 colaboración con el rapero Kanye West, y donará parte de lo recaudado a organizaciones benéficas internacionales que trabajan en defensa de los derechos humanos, según anunció el consejero delegado de la empresa, Bjoern Gulden, el jueves.
El grupo alemán de ropa deportiva rompió la colaboración con el artista, también conocido como Ye, a raíz de varios comentarios antisemitas y racistas a finales del año pasado. Desde entonces, guarda en sus almacenes productos por un valor de 1.200 millones de euros, cuyo valor se ha disparado en el mercado de reventa desde que la empresa dejara de fabricarlos. Adidas calcula que podría perder hasta 700 millones si no logra dar salida al stock acumulado.
Gulden no ha detallado cuándo y cómo se procederá a la venta, según explicó el jueves antes los inversores reunidos en la ciudad de Fuerth, en el sur de Alemania. “Quemar la mercancía no sería una solución”, dijo. El dirigente explicó que la empresa había decidido no donar las zapatillas para evitar que llegaran al mercado de forma indirecta. Si se venden los productos, Ye tendrá derecho al 15% de la facturación, según los acuerdos estipulados.
Adidas canceló el contrato con Kanye West por sus recientes dichos controversiales
West fichó para Adidas por primera vez en 2013, después de años colaborando con Nike. La incorporación del rapero permitió al gigante alemán recortar terreno a la empresa rival en el mercado estadounidense. Adidas decidió cortar la relación con el rapero después de que este protagonizara varios episodios controvertidos a finales del año pasado, el más llamativo de los cuales fue presentarse en un desfile de moda en París con una camiseta en la que se leía White lives matter (“Las vidas blancas importan”), un lema que suelen emplear los supremacistas blancos en Estados Unidos en respuesta al movimiento antirracista Black lives matter (“Las vidas negras importan”).
Tras ese incidente, el rapero aseguró en una entrevista en el podcast Drink Champs, que George Floyd murió por consumir drogas y no por asfixia cuando fue detenido por un policía en 2020.