Afganistán: se produjo un fuerte terremoto y hay al menos 920 muertos
El régimen de Kabul confirmó que muchas personas están atrapadas y que varias casas resultaron dañadas. El temblor tuvo una magnitud de 6.1
Un terremoto nocturno dejó, hasta ahora, al menos 920 muertos en Afganistán, según el Gobierno talibán.
“Hasta ahora la información que tenemos es que al menos 920 personas han sido martirizadas y 600 heridas”, dijo Sharafuddin Muslim, viceministro de Manejo de desastres en una conferencia de prensa.
El primer reporte oficial hablaba de “más de 100″ víctimas fatales, aunque el número no demoró en subir. Las autoridades señalaron que muchas casas resultaron dañadas y que la gente quedó atrapada en su interior.
Las autoridades locales han alertado de que el balance de fallecidos podría aumentar en las próximas horas debido al gran número de heridos y la gravedad del estado de algunos de ellos.
“Pedimos a las agencias de ayuda que proporcionen asistencia inmediata a las víctimas del terremoto para evitar un desastre humanitario”, instó en Twitter el viceportavoz del gobierno, Bilal Karimi, que aseguró que numerosas casas resultaron destruidas y que había personas atrapadas en el interior.
“La respuesta está en camino”, aseguró el coordinador de Naciones Unidas en Afganistán, Ramiz Alakbarov, en Twitter.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal afgana de noticias Bakhtar News Agency, unas personas 600 personas han resultado heridas en los distritos de Barmala, Ziruk, Naka y Gayan, todos ellos situados en la provincia de Paktika, la más afectada.
El terremoto tuvo su epicentro a unos 44 kilómetros de la ciudad de Jost cerca de la frontera entre Pakistán y Afganistán, con una profundidad de unos 51 kilómetros, según los datos publicados en su página web por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Los medios de comunicación de Pakistán también informaron de que un seísmo leve sacudió la capital, Islamabad y otras partes del país, sin que por ahora las autoridades paquistaníes se hayan pronunciado sobre posibles víctimas en su territorio. “Se prevé que el número de muertes aumente”, anotó la agencia.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran numerosas casas destruidas, y el Gobierno de los talibanes comenzó ya las labores de rescate con el envío de asistencia, helicópteros y suministros médicos.
El montañoso Afganistán y la región del sur de Asia que transcurre a los pies del macizo de Hindu Kush, donde se encuentran las placas tectónicas india y euroasiática, han sido durante mucho tiempo vulnerables a terremotos devastadores.
A mediados del pasado enero otro seísmo de 5,3 grados sacudió el noroeste de Afganistán, matando a al menos 26 personas, según datos de la ONU, y destruyendo 800 viviendas, en su mayoría endebles casas de adobe, en diferentes distritos de la provincia de Badghis.
También en octubre de 2015 un sismo de 7,7 grados con epicentro en el extremo nororiental del país dejó más de un centenar de muertos en Afganistán y casi 300 fallecidos en el vecino Pakistán, donde se registraron también más de 2.000 heridos.
Desde la llegada de los talibanas al poder en agosto, Afganistán atraviesa una grave crisis financiera y humanitaria, provocada por el bloqueo de millones de haberes en el extranjero y la suspensión de la ayuda internacional, que sustentaba al país desde hacía dos décadas y que ahora llega con cuentagotas.
Las agencias de ayuda y la ONU no dejan de repetir que el país necesita miles de millones de dólares este año para sobrevivir a la crisis.