Africa, a la espera del gran despegue
En junio de 1990, Roger Milla nos regaló un baile. Las "lambadas" en el banderín del córner para celebrar sus goles contra Colombia aún hoy nos dan ganas de ir a abrazar al que, según su compatriota Samuel Eto´o, ha sido el mejor futbolista africano de la historia. "Nos abrió la puerta a todos", dijo el delantero de Inter que estará en Sudáfrica con su selección. Aquel equipo de Camerún sorprendió a la Argentina en el partido inaugural, ganó su grupo, pasó la pantalla de octavos con los goles de Roger a Higuita y perdió con Inglaterra en cuartos por dos penales de Gary Lineker. Dirigido por un ruso, Valeri Nepomniachi, era un equipo salvaje, agresivo, técnico y desprejuiciado. Raspaba con todo en defensa pero encantaba en ataque. Milla, Oman Biyik (autor del 0-1 contra la selección), Makanaky y el arquero Tommy N´Kono saltaron a la fama tras aquella Copa. La gran actuación de "Los Leones Indomables" activó la sentencia, repetida por todo el planeta: África dominará el fútbol dentro de 20 años.
No tan rápido, amigos. Solamente Senegal en Corea-Japón 2002 pudo igualar semejante performance. Debutante en Mundiales, también sacudió al campeón defensor en la inauguración (1 a 0 a Francia, gol de Bouba Diop), finalizó segundo en su grupo detrás de Dinamarca, derrotó a Suecia (¡ maldito Svensson!) en octavos y cayó en cuartos contra Turquía. Dirigido por un francés, Bruno Metsu, idéntico al cantante Michael Bolton, exportó a las grandes ligas a su delantero Diouf, contratado por Liverpool. Pero ya tenía una verdadera legión en el fútbol francés, su lugar de roce internacional.
El fútbol africano tuvo su estreno en la Copa del Mundo en Italia 1934 representado por Egipto. Eran 16 equipos, y los "Faraones" perdieron 4 a 2 con Hungría en la primera rueda. Hubo que esperar 36 años para ver a otro representante del continente. En México 70, también con 16 protagonistas, le tocó a Marruecos, otro país del norte. Los "Leones del Atlas" empataron con Bulgaria, pero perdieron con Alemania y Perú. Terminaron últimos en su grupo. A partir de allí, África siempre tuvo participantes en Mundiales y la cantidad creció drásticamente desde 1990. En Alemania 74, apareció Zaire, hoy llamada República Democrática del Congo. Los "Leopardos" hicieron un papelón. Se despidieron del Mundial sin goles a favor y con 14 en contra. Tras un 0-9 ante Yugoslavia, les tocó jugar contra Brasil. Antes de ese partido, su presidente les mandó un mensaje a los jugadores: "Si pierden por cuatro o más goles, quédense en Alemania". Fue 0-3 con una anécdota inolvidable. En un tiro libre para Brasil, el árbitro hizo sonar su silbato y antes de que un brasileño rematara, Ilunga Mwepu salió de la barrera y pateó la pelota. En Argentina 78, estuvo Túnez, otro país del Norte. "Los Leones de Cartago" lograron el primer triunfo en mundiales para el continente. Fue en el Gigante de Arroyito, 3 a 1 ante México.
Sin embargo, derrotados por Alemania y Polonia, no pudieron avanzar a la segunda ronda. Con España 82, se amplió el cupo de participantes. La fase final aumentó de 16 a 24 protagonistas y África tuvo dos representantes: Argelia, otro del Norte, y Camerún, del Oeste. Los "Zorros del Desierto" argelinos impactaron al mundo con su victoria por 2 a 1 ante Alemania. Pero se quedaron afuera por culpa del bochornoso arreglo entre alemanes y austríacos. En 1987 su crack Rabah Madjer marcó de taco el decisivo gol en la final de Europa Porto 2 vs. Bayern Munich 1. En su debut mundialista, Camerún empató los tres partidos al igual que Italia, que pasó de ronda por haber marcado un gol más y luego se consagró campeón. Roger Milla jugó los tres encuentros y vistió la número 9. Y no se olviden de su decorativo pero festejado gol en el 1-6 contra Rusia en 1994.
Con la misma base, Argelia repitió en México 86. España y Brasil la sacaron en la fase de grupos. Con el arquero Badou Zaki, el cerebro Bouderbala y el delantero Khairi como figuras, Marruecos ganó su zona contra tres europeos (Inglaterra, Polonia y Portugal) y fue el primer africano en pasar de pantalla . Alemania lo paró en octavos con un derechazo de Matthaus cerca del final. ¿Qué pasó después del impacto Camerún modelo 90? El continente se ganó un cupo más para el Mundial 94. Llegaron los títulos en juveniles y las sospechas sobre las edades de los chicos. Tres logros consecutivos en Sub 17: Ghana 91, Nigeria 93 y nuevamente Ghana 95. Irrumpió Nigeria, también del Oeste. Después de su buena actuación en USA 94, donde cayeron en octavos ante Italia, las "Súper Águilas" se consagraron en los Olímpicos de Atlanta 96 con ese gol de Amunike a la Argentina sobre la hora. Ese equipazo, con Jay Jay Okocha, Babangida, Oliseh y Amokachi, tenía el destino de poner a África en la cima del mundo, pero en Francia 98 los daneses Laudrup lo mandaron de vuelta en octavos con un lapidario 1-4.
Aquel Mundial, el primero con 32 equipos, marcó definitivamente el crecimiento africano con cinco plazas asignadas. Pero Marruecos, Camerún, Túnez y el debutante Sudáfrica no pasaron la primera fase. El fútbol olímpico los vio nuevamente campeones en Sydney 2000 (Camerún). Senegal sacudió al mundo en Corea-Japón. Se renovó la sentencia. Pero la predicción ha sido, hasta ahora, una promesa vacía. En Alemania 06 hubo un cambio de mando. Se estrenaron cuatro selecciones: Angola, Togo, Costa de Marfil y Ghana, la única en llegar a octavos gracias a su generación 81-82, segunda en el Juvenil de Argentina 2001. Su líder, Michael Essien, se perderá este Mundial por culpa de una lesión. Tampoco lo jugará John Obi Mikel, su compañero en el maldito Chelsea, y organizador del juego en Nigeria. Mientras tanto, otro Blue como Didier Drogba, alma, corazón y gol de Costa de Marfil, quiere ganarle la carrera al tiempo para recuperarse de su reciente operación en el brazo.
A pesar de los seis representantes en su Mundial, África no tiene garantizada su lugar en octavos. Sudáfrica confía mucho en los Bafana-Bafana, que deberán pelearla en el grupo más difícil con México, Uruguay y Francia. Ningún país organizador quedó clavado en los grupos. Costa de Marfil tiene a Brasil y a Portugal. Nigeria se cruza otra vez con la Argentina. Ghana con Alemania. Camerún con Holanda. Argelia con Inglaterra. Además, el continente se ha estancado a nivel de selecciones en los últimos ocho años. Su cosecha de títulos juveniles bajó. Sólo dos: Nigeria 07 en Sub 17 y Ghana 09 en Sub 20.
Sin ganar solidez ni rigor táctico, los equipos nacionales han sacrificado frescura y espontaneidad en su juego de ataque. Se enfrentan contra su propia naturaleza, que sí se animan a mostrar en las impactantes celebraciones de los goles. Bajo la influencia de los entrenadores, los africanos han elegido ser un poco más europeos. No les ha ido bien con el cambio y siguen recibiendo goles por falta de concentración en defensa. Ya no se ve aquel estilo salvaje y divertido del
Camerún del 90 o la Nigeria del 96. Pero tampoco se han convertido en la Italia de 2006. Los conflictos con las federaciones no han terminado. Las denuncias de corrupción contra los dirigentes tampoco. Sin embargo, este período 2000-2010 ha sido muy fructífero para sus futbolistas, que se destacan en todas las ligas europeas. Sus figuras son abundantes, indiscutibles y campeonas. ¿Podrán volcar su talento y su experiencia al servicio de su equipo nacional? El liberiano George Weah, el mejor futbolista del continente que jamás disputó un Mundial, dice: "Ya no somos novatos. Cada vez formamos más jugadores. África lleva el fútbol en el corazón. En cuanto seamos mejores alumnos, cuidado". Mientras tanto, Roger Milla se pelea con Eto´o. "En la selección nunca ha hecho nada", dijo cuando el crack de Inter amenazaba con no jugar el Mundial. Y Samuel, el que lo había catalogado como el mejor de todos, explotó: "¿Qué hizo Milla? Antes de los Mundiales, siempre resucitan a los viejos". El tiempo pasa. África aún no domina el mundo. Y con el mismo baile que nos regaló hace veinte años, hoy el gran Roger te vende una gaseosa.
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