Alberto Fernández piensa en un gabinete de emergencia que pueda controlar
El jefe de Gabinete está dispuesto a dar un paso al costado para descomprimir la situación. El Presidente apuesta a preservar la coalición oficialista y designar ministros en puestos claves que compartan su perspectiva. Quiénes son los funcionarios “intocables”
Cristina Fernández de Kirchner obtuvo su primer triunfo político con la furibunda carta abierta que posteó ayer en las redes sociales: Alberto Fernández diseña su nuevo Gabinete y Santiago Cafiero está dispuesto a dar un paso al costado para evitar que la crisis política continúe erosionando la imagen presidencial.
El Presidente no tiene intenciones de fracturar la coalición oficialista, pero busca consensos políticos entre gobernadores, intendentes y legisladores para ocupar los principales ministerios. Calificó de emplazamiento la larga carta de Cristina, y no comparte su perspectiva acerca de Cafiero, de su vocero Juan Pablo Biondi y de la necesidad de nombrar nuevos ministros después de la derrota electoral.
Sin embargo, el jefe de Estado asume su propia responsabilidad institucional y anunciará un cambio de Gabinete antes que el domingo termine sus horas. Ya inició las negociaciones de rigor, con CFK y sus contertulios, y adelantó que no aceptará la colonización de La Cámpora y el Instituto Patria.
Cristina Kirchner pidió que “el Presidente honre su palabra”
Desde esta perspectiva, Alberto Fernández se preservará las designaciones del jefe de Gabinete, el ministro del Interior, la Cancillería y el Palacio de Hacienda, y está dispuesto negociar la fusión de ministerios y secretarías para lograr que “los funcionarios funcionen”.
No piensa ceder a Biondi, y tampoco al secretario General Julio Vitobello. Vilma Ibarra continuará como secretaria Legal y Técnica, Martín Guzmán permanecerá en el Palacio de Hacienda, y Juan Zabaleta, Gabriel Katopodis, Carla Vizzotti y Matías Lammens seguirán como ministros, aunque sus carteras pueden cambiar de nombre y remozar sus facultades.
El resto de los ministros y de los secretarios tienen un futuro incierto, sujeto a las negociaciones que ya iniciaron.
“Está todo sobre la mesa”, sintetizó un ministro que ayer pasó el día en Olivos.
Al margen de las negociaciones para designar a los nuevos ministros, el jefe de Estado ya decidió que aceptará las renuncias de Eduardo “Wado” de Pedro (Interior) y Juan Cabandié (Medio Ambiente), y que mantendrá en sus cargos a Luana Vonovich (PAMI) y Fernanda Raverta (ANSES).
Los ministros Martín Soria (Justicia), Tristán Bauer (Cultura), Norberto Salvarezza (Ciencia), así como Paula Español (secretaria de Comercio Interior), Victoria Donda (INADI), Martín Sabattella (Acumar) y Pablo Ceriani (Aerolíneas Argentinas), permanecerán en sus cargos si la vicepresidente pide por ellos.
Juan Manzur, gobernador de Tucumán, aparecía como reemplazante de Cafiero en la Jefatura de Gabinete. Y su colega de San Juan, Sergio Uñac, sucediendo a De Pedro en la cartera del Interior. Desde el entorno de ambos mandatarios provinciales aseguraron a Infobae que ninguno está dispuesto a correr el riesgo político de abandonar sus distritos ni el poder que están construyendo localmente donde ambos fueron respaldados con los votos el domingo pasado. Con el mismo énfasis le dieron al Presidente todo el respaldo que requiera para superar esta crisis.
Si bien se especuló que sus eventuales designaciones esperaban contar con el aval de Cristina Fernández y Sergio Massa, en esta instancia todo indicaría que ni así dejarían tierra firme para saltar al pantano de Balcarce 50.
Alberto Fernández busca recomponer su poder interno y encontrar una ecuación política que permita relanzar su Gobierno a menos de cincuenta días de los comicios legislativos. En la Casa Rosada asumen que la derrota es inevitable y empujan un acuerdo interno que permita preservar al nuevo gabinete a pesar de la previsible debacle electoral del 14 de noviembre.
Alberto Fernández se manifestó en Twitter: “Hay que actuar con responsabilidad”
Los diputados Sergio Massa y Máximo Kirchner trabajan en este sentido. Massa y Máximo escaparon de las cámaras y la atención pública, y sus movimientos detrás del cortinado apuntan a un objetivo político básico: que no haya cisma en el Frente de Todos, a pesar de la carta abrasiva de Cristina Fernández de Kirchner.
Alberto Fernández participó de una nueva cumbre de Cambio Climático organizada por Joseph Biden. Fue por la mañana y a puertas cerradas, mientras las negociaciones continúan para acordar un Gabinete que satisfaga los intereses políticos del Presidente, Cristina Kirchner y Massa.
Será un día largo con distintos escenarios políticos: Olivos, Casa Rosada y el Senado. A la noche, si no se traba por razones personales, Alberto Fernández tendría la lista definitiva de su nuevo Gabinete Nacional.