Alemania: más de la mitad de los jóvenes rechaza el uso del lenguaje inclusivo
La encuesta, realizada a jóvenes de entre 14 y 35 años, indicó que los disensos surgen sobre todo cuando el tema de la perspectiva de género “se impone de forma agresiva o demasiado estricta”.
Más de la mitad de los jóvenes de entre 14 y 35 años rechaza el debate sobre el lenguaje inclusivo respecto al género en Alemania, siente que este lo “ennerva” o bien lo considera una traba idiomática, según arrojó un estudio publicado hoy.
Al mismo tiempo, sobre todo las mujeres jóvenes ven en él una importante señal en el camino a la igualdad de derechos y una comprensión más moderna del tema.
Un 44 por ciento de los encuestados opinó que la discusión es relevante y está justificada. La encuesta del Instituto Rheingold de Colonia indica que los disensos surgen sobre todo cuando el tema de la perspectiva de género se impone de forma agresiva o demasiado estricta.
Por esa razón, señaló, esto debe adecuarse a la posibilidad de la situación respectiva. “En un espacio oficial, por ejemplo en un contexto laboral, la perspectiva de género es ahora casi parte de los buenos modales”, comentó a dpa la directora del estudio, Judith Barbolini.
“Pero puede ser concebido como muy irritante cuando se exige de una manera ofensiva la perspectiva de género en general en el entorno privado”, agrega.
Para este estudio, fueron encuestados en cooperación con la agencia Castenow 2.000 jóvenes y adultos jóvenes de entre 16 y 35 años. A la vez, 46 personas de entre 14 y 35 años se manifestaron sobre el tema en entrevistas psicológicas en profundidad.
Entre los resultados más llamativos, Barbolini apuntó que el 27 por ciento de los 2.000 encuestados no se clasificó con claridad como perteneciente al género masculino o femenino.
Sin embargo, esto no quiere decir que todos se consideraran de identidad de género diversa. “Pero existe un gran deseo de no pensar más en categorías binarias. Muchos tienen la posición ‘yo soy yo y quiero ser considerado como persona y no como hombre o como mujer'”.
La investigadora afirmó que la perspectiva de género representa una realidad social modificada para los jóvenes. “Pero de momento estamos aún en una fase de transición, en la que aún no se naturalizó del todo. En esta fase, algunos se adelantan, otros caminan a la par y otros reaccionan agresivamente”, dice Barbolini.
Muchos de los encuestados no tienen muy claro lo que verdaderamente se pretende con la perspectiva de género, lo que da lugar a malentendidos. Según la encuesta, más de la mitad cree que el “gendering” sirve para establecer la neutralidad en cuestiones de género.
El 33 por ciento, en tanto, considera que de esta forma se está incluyendo a la persona, más allá del hombre y de la mujer. Solamente el 36 por ciento estuvo de acuerdo con la afirmación de que las mujeres deben ser más visibilizadas en el lenguaje en pos de una perspectiva de género.
En general, una tendencia que fue claramente visible fue que “a mayor nivel educativo hay un mayor conocimiento del tema”. Asimismo, las mujeres consideran más importante el debate de género que los hombres.
Barbolini abogó en este contexto por adoptar “márgenes de tolerancia”. Con esto, se refirió a que debe interactuarse con respeto con las personas que se manejan de otra manera con el lenguaje.
Detalló que este puede ser el caso de las personas mayores, que crecieron con otro tipo de idioma. “También se puede probar, jugar con eso. Porque en definitiva el lenguaje no se encuentra establecido. Y uno debe tener siempre presente: ¿En qué espacio me encuentro, qué es lo apropiado en este lugar?”.