AMBA: la ocupación de camas en terapia intensiva en el sector privado llega a 80%
Lo aseguró la presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, quien además señaló que los profesionales del sector “son pocos” y están “sobrecargados”.
La ocupación de camas de terapia intensiva alcanza un promedio del 80 por ciento en el sector privado y faltan especialistas, aseguró hoy la presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, Rosa Reina, quien mencionó que lo mismo ocurre en hospitales públicos del AMBA.
“A nivel privado hay instituciones que están en el 80 por ciento, algunas menos, pero en general en ese porcentaje”, dijo Reina quien remarcó que esta cifra “es un promedio de todas las instituciones”.
Reina hizo hincapié en que, además de la disponibilidad de camas, hay pocos profesionales para dar respuesta a la demanda de los pacientes: “Somos pocos, lo hemos sido siempre, estamos sobrecargados de trabajo”.
En declaraciones a Radio La Red, la especialista remarcó que estos números son “generales” y que “abarcan los diferentes municipios del AMBA”.
No obstante, indicó que “en muchos lugares la situación es más compleja” porque “en general los ingresos (a terapia intensiva) se han incrementado”.
El martes último, el Ministerio de Salud de la Nación había informado que el nivel de ocupación de esas plazas, sin importar la dolencia que explica la internación, es de 55,6 por ciento a nivel nacional y 65 por ciento en el AMBA, diferencia propiciada por una “mayor tensión” en la ciudad de Buenos Aires y en el subsector privado de atención médica.
La especialista puso como ejemplo lo que ocurre en el hospital público donde ella trabaja, el San Martín de La Plata, en el que la ocupación de terapia intensiva también alcanza el 80 por ciento.
“En el hospital San Martín, en donde trabajo, pasamos del 40 al 80 por ciento de ocupación en los últimos días”, explicó y enfatizó que “hay lugares en que (estos números) han bajado un poquito y hay lugares que han aumentado bastante”.
“Estamos teniendo la colaboración de otros profesionales a los que se les hace un entrenamiento básico, pero obviamente hay cosas que no pueden hacer. La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva lo viene denunciando hace años, incluso en el brote de la N1H1, en el 2009 alertamos que éramos pocos y no es una situación que se haya resuelto”, concluyó.