Amber Heard podría ir presa hasta 14 años por tráfico de perros
Si prospera una vieja causa que estaba cerrada en Australia, Amber Heard podría ir presa en ese país hasta 14 años.
Tras el juicio por difamación que le hizo Johnny Depp, y del que salió perjudicada, la actriz enfrenta ahora la posibilidad de la reapertura de un caso por tráfico de perros.
De acuerdo a una investigación del medio ET Online, la causa podría reflotar en las próximas semanas si prospera el pedido de investigación que volvieron a requerir las autoridades públicas.
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En declaraciones a ese medio, un vocero del Departamento de Agricultura, Agua y Medio Ambiente de Australia aseguró que Amber Heard sigue en la mira por el proceso que le iniciaron en 2015.
En ese momento, recién casada con Johnny Depp, viajó a ese país junto a dos de sus mascotas, sin declararlos. “Estamos investigando por las denuncias de perjurio contra la señora Heard durante los procedimientos judiciales en 2015 por la importación ilegal de sus dos perros a Australia. Todo está en curso”, aseguró el funcionario.
En octubre de 2021, otro vocero del organismo había anticipado a E! News que estaban reviendo parte del expediente que, para ese entonces, seguía cerrado. “El Departamento está tratando de obtener declaraciones de testigos y, una vez obtenidas, el Director de la Fiscalía Pública de la Commonwealth considerará si la evidencia es suficiente para justificar la prosecución del asunto”, indicó en ese momento.
Qué pasó en 2015 con los perros de Johnny Depp y Amber Heard
En los primeros meses de su matrimonio, Johnny Depp y Amber Heard viajaron a Australia porque el actor debía grabar algunas escenas para una de las secuelas de Piratas del Caribe.
Debido a que se tenían que quedar por algunas semanas, llevaron a sus dos Yorkshire Terriers, Boo y Pistol. Ninguno pasó por la Aduana ni cumplió con la cuarentena de 10 días que requería el Gobierno.
Cuando las autoridades sanitarias amenazaron con sacrificar a las mascotas de la pareja, Depp y Heard volvieron a los Estados Unidos en un jet privado.
La discusión judicial empezó después, en julio de 2015, cuando acusaron a Heard de dos cargos por importación ilegal de animales. La actriz, entonces, se declaró culpable de falsificar documentos de viaje, para evitar así una posible sentencia que podría dejarla presa hasta 14 años. De esta forma, el caso se cerró.
En 2016, cuando todavía casados, se disculparon en un video y admitieron que lamentaban no haber seguido las reglas para declarar a sus perros. En mayo de ese año, Heard presentó el pedido de divorcio.
