Apareció la ''playera viral'': dijo que fue amenazada por un cliente que la acusó de estafarlo

Daiana Ianini, una trabajadora de estación de servicio que se hizo viral por compartir detalles sobre su salario y su postura respecto al autoservicio de combustibles, denunció en sus redes sociales un violento episodio con un cliente. Según su testimonio, un automovilista la amenazó con golpearla tras acusarla de intentar estafarlo durante la carga de combustible.

El incidente ocurrió cuando el hombre le pidió que le cargara $10.000 de nafta súper. Al iniciar la operación, el cliente desconfió del proceso y reaccionó de manera agresiva. "Le pongo a cargar y tiene que agarrar la pistolita y gatillar. ‘¡Pará, pará, pará! ¡Estás echando aire!’, me dice. ‘¿Qué me querés cargar?’", relató Daiana, explicando que el surtidor necesita que se accione la manguera para que funcione correctamente.

Lejos de calmarse, el automovilista continuó con su actitud hostil y lanzó una amenaza directa: “¿Querés que te cague a trompadas porque sos mujer?”. En ese momento, el hombre llamó a su esposa, quien también se sumó a la discusión, elevando aún más la tensión.

La playera, con 14 años de experiencia en el rubro, contó que en otras ocasiones ha grabado incidentes con clientes problemáticos, pero esta vez los nervios le impidieron reaccionar. “No sabía qué hacer. Puedo discutir con palabras, pero nunca me voy a pelear con alguien, menos en mi trabajo”, expresó.

En su descargo, también reflexionó sobre la agresividad creciente de algunos clientes y la falta de respeto en su ámbito laboral: "Todos los días pasa algo nuevo porque la gente está loca y maleducada". Además, cuestionó la actitud de la esposa del agresor, señalando que, en lugar de calmarlo, se sumó al enfrentamiento.

Daiana Ianini ya se había vuelto viral en abril pasado cuando habló sobre su salario y los beneficios laborales de su puesto. Según explicó, un playero cobra un sueldo base de aproximadamente $700.000, al que se suman propinas, pagos por antigüedad, feriados y asistencia.

"Es un buen trabajo. Tengo compañeros que han podido comprarse autos, motos y progresar económicamente", afirmó, destacando la estabilidad que ofrece el empleo en estaciones de servicio.

Su testimonio volvió a generar debate en redes, esta vez no solo por sus condiciones laborales, sino por la violencia y el maltrato que muchos trabajadores enfrentan a diario.