Arrestan a tres policial acusados de golpear a una persona
El hecho ocurrió cerca de las 14 del último lunes, cuando los policías detuvieron a un hombre y lo trasladaron al edificio de la Jefatura policial, ubicado en calles San Martín y Las Azaleas, de esa localidad del noreste entrerriano.
Sin embargo, la investigación judicial comenzó dos días después, el miércoles pasado, cuando la víctima, identificada como Ricardo Monzón, se presentó a declarar ante la fiscalía y denunció haber sido atacado a golpes por los policías.
“No se animaba a declarar por el temor” a la Policía, ya que “no era la primera vez que recibe vejaciones de los efectivos”, indicó la fiscal a la prensa, tras lo cual explicó que, al consultar a la policía por el hecho, desde la fuerza aseguraron que el hombre fue detenido “porque estaba ebrio en la vía pública” y que las heridas que presentaba fueron por “haberse caído”.
En tanto, el médico forense constató “múltiples lesiones en todo el cuerpo que se corresponden” con los dichos de Monzón, e “incluso se utilizó un palo” para agredirlo, por lo que “se le tuvieron que hacer cinco puntos en la cabeza”, agregó Penón.
Por eso, el juez ordenó un allanamiento en la Jefatura Departamental de Federación, realizado por personal de la Prefectura Naval Argentina (PNA), que se extendió más de siete horas.
Según las fuentes, de la seccional se secuestraron “numerosos elementos de interés para la causa”, se ordenó que se retire todo el personal policial y la detención de los tres efectivos que, se cree, participaron del hecho.
Por su parte, el jefe policial de Entre Ríos, Gustavo Maslein, se mostró contrariado por la pesquisa judicial que investiga “un supuesto delito que tal vez habría ocurrido”, y manifestó “inquietud policial por la decisión judicial de invadir” la Jefatura local.
Maslein denunció que la Prefectura “empuñaba armas de hombro para apropiarse del sitio” como “una maniobra de asalto táctico”, y así se “menoscabó la noble función” que “la Policía desarrolla”.
Asimismo, sostuvo que durante el allanamiento se impidieron “todas las comunicaciones que se reciben, como llamados de emergencia; control de sistemas de seguridad de personas en situación de riesgo por violencia de género y y la atención a vecinos”.
Finalmente, llamó a “reflexionar para que estas situaciones no vuelvan a perjudicar a la ciudadanía”; y remarcó que la Dirección de Asuntos Internos desarrolla “las averiguaciones administrativas” sobre los policías detenidos.