Aumentan los temores a la inflación y a la pérdida del empleo
Cae el índice de confianza y la gente cree que después de la cuarentena podrá comprar menos.
Siete de cada 10 personas declaró que en este tiempo se dio cuenta de que puede vivir con menos cosas de las que consideraba “necesarias”. Foto Orlando Pelichotti / Los Andes
La contracción de la economía, que ya mostró una abrupta caída en marzo (11,5%) y preanuncia un deterioro mayor en abril, está ahondando la sensación de pesimismo entre los consumidores. Según distintos estudios privados, estos ven deteriorada su confianza en la predisposición a las compras y también experimentan con mayor intensidad los temores frente a la inflación, al parate de la actividad y la falta de trabajo.
Un estudio de la consultora Trendsity que se hizo en mayo concluyó que siete de cada diez personas manifiestan temor por los efectos de la inflación. Y seis de cada diez se muestran preocupados por la economía. A este escenario se le suma el agravamiento de la falta de trabajo (experimentado por el 48% versus el 33% en octubre de 2019), la inseguridad (50%) y el temor por los riesgos de la salud (indicador que pasó de 18% en 2019 a 43% post pandemia).
“Un bolsillo cada vez más chico en un contexto cada vez más amenazante. La economía no da tregua y la cuarentena despierta fuertes sensaciones de inestabilidad emocional y preocupación”, explica Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity.
¿Cómo los afecta emocionalmente? El 45% de los encuestados en este estudio describió sentirse preocupado, el 25% con altibajos emocionales, el 24% reconoció sentirse ansioso y limitado y el 23% estar angustiado. Además, el 62% aseguró que, aunque termine la cuarentena, evitará salir lo máximo posible.
Otra sensación de montaña rusa emocional aparece ligada a la información que consumen las familias. “En todo este tiempo hubo una fuerte necesidad de consumir información chequeada, real. Así es que medios tradicionales como tv, diarios online y radio re conquistaron audiencia en medio de la pandemia”, comenta Mociulsky.
En cuanto a las expectativas de consumo, para el 60% de quienes participaron en el estudio su situación económica es adversa, retrocediendo a niveles similares a las mediciones de octubre de 2018. Hoy el 67% considera que la situación económica continuará siendo negativa cuando termine la cuarentena y 63% estima que luego de la cuarentena podrá consumir menos.
Al medir el nivel de satisfacción respecto del accionar de diferentes actores sociales y económicos, los comercios y emprendimientos locales lideran el ranking con un 74% de satisfacción versus 65% de PyMEs y 41% las grandes empresas. A su vez, 29% declaró haber aumentado la compra en comercios locales y 48% mencionó estar dispuesto a comprar por anticipado algún producto o servicio, aunque tenga que esperar a recibirlo post cuarentena para ayudar a la economía.
Un dato interesante es que 7 de cada 10 personas declaró que en este tiempo se dio cuenta de que puede vivir con menos cosas de las que consideraba “necesarias”. “Sin embargo, la coyuntura también condiciona ya que el 72% consideró que está comprando lo que puedo conseguir cerca o con envío a domicilio, pero que preferiría poder elegir mejor. Tal vez es por eso que, una vez que finalice la cuarentena la mitad considera que volverá a consumir como antes. Hay tensiones que aún no podemos definir, probablemente queden aprendizajes y nuevas habilidades”, según Mociulsky.
En cuanto a las variables que los consumidores priorizan a la hora de comprar, la investigación señaló que 8 de cada 10 eligió por sobre todo un precio justo, seguido por seguridad (67% prioriza normas o protocolos de higiene y sanidad) y el envío gratuito a domicilio que fue mencionado por el 63%. Sobre todo, la gente pide que las empresas hagan promociones (62%) y mantengan los precios al consumidor (52%), explica la analista.
En sintonía con estas percepciones de los consumidores, también el índice que mide la confianza de los consumidores (ICC), de la universidad Torcuato Di Tella, mostró una caída de 2,2 puntos en mayo, respecto del mes anterior. Si bien, en la comparación interanual, el índice muestra una mejora de 5,3% respecto a mayo de 2019.
Entre los componentes del ICC, el subíndice de Situación Personal baja 10,5%, el de Situación Macroeconómica cae 7,2%, y el componente de Bienes Durables e Inmuebles sube 88,1%, siempre respecto al mes anterior. “La suba de este último subíndice se debe a un rebote respecto de abril, donde había caído 55,1% respecto de marzo y se había situado en niveles no observados desde enero de 2002”, explicó el trabajo. Pero este subíndice acumula una caída de 15,5% respecto de marzo de este año.
Por otro lado, el indicador de la confianza vinculado a la distribución por nivel de ingresos, muestra una merma del 0,7% respecto de abril para los encuestados con mayores ingresos y 3,8% para los encuestados con menores ingresos.