Avellaneda: denunció haber encontrado a un vecino “violando” su yegua
Andrés Acosta es el propietario de la yegua y quien denunció a un vecino de Avellaneda de haberla “violado”.
El hombre, contó que, alrededor de las 20:00 horas del miércoles 15 de marzo de 2023, en plena llovizna, vio a esta persona en cuestión que se estaba llevando hacia otro lugar su animal, el cual en ese momento se encontraba atado con una soga frente a su casa de calle 111 al 565 del Barrio Cooperación Sur de la ciudad.
Él explicó que, al principio, creyó que le quería robar dicha soga, pero cuando se acercó al lugar donde había llevado la yegua, una zona de “chacra”, con altos pastizales detrás de una casa en las inmediaciones, encontró al hombre follándola, con los pantalones bajados, utilizando un montículo de tierra para conseguir altura.
Según indicó, en comunicación con ReconquistaHOY, el hombre le resultaba conocido y vestía ropa de trabajo, pero tras ser sorprendido intentó esconderse, llegando a enredarse con la soga de la yegua y pidiéndole que no diga nada, que lo deje ir, que “no es nada malo” y la yegua no iba a morir por ello, ante lo cual Acosta dijo que le respondía “¿sabés lo que estás haciendo? sos un degenerado”.
Seguidamente, detalló que el hombre se dirigió hacia su camioneta en cuanto pudo y subió a ella con intenciones de escapar, pero lo siguió y evitó que arrancara abriéndole la puerta y forcejeando con él, que intentaba cerrársela, hasta que Acosta alertó a un móvil policial que casualmente patrullaba por el lugar.
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Los agentes, sorprendidos e incrédulos, inspeccionaron el lugar y hallaron un profiláctico, y luego trasladaron al involucrado la sede policial, informó Acosta. “Yo le llegué de cerquita y sé lo que he visto. Yo vi bien lo que estaba haciendo. No sé si me creyeron, pero yo sí sé lo que he visto. Primero lo tomaban como chiste, se reían… No pueden tomarlo como chiste a lo que ocurrió. Si eso hace con un animal, imagínate con una criatura”, dijo él a continuación.
Respecto al hombre en cuestión, contó que luego descubrió que se desempeña como maestro mayor de obra y lo ha visto varias veces trabajar en una obra en cercanías a su domicilio, movilizándose en su camioneta. Además que es de su mismo barrio, Cooperación; y llegó a encontrarse con él y su esposa, a quien le contó lo sucedido.
“Dejá de decir pavadas, culpa tuya me pintaron los dedos, por tus boludeces”, dijo Acosta que el hombre le reprochaba en ese momento, mientras que la mujer quedó sin palabras.
