Bachelet invitó a Guillier a La Moneda
Y recibió una lluvia de críticas de la oposición. Se reunió con el candidato tras la primera vuelta. La campaña de Piñera denunció intervencionismo.
Por primera vez en toda la campaña, Michelle Bachelet invitó al palacio de gobierno al candidato Alejandro Guillier. Dos días después de avanzar al balotaje del 17 de diciembre, el segundo en la votación del domingo se reunió con la presidenta de Chile durante dos horas. Aunque la oposición se molestó, Sebastián Piñera, el ganador de la primera vuelta, evitó mencionar el concepto “intervencionismo electoral”.
“Ella sabe, y espero que como presidenta no se olvide, que es presidenta de todos los chilenos, incluyendo a quienes no comparten la dirección que ha impuesto a nuestro país”, criticó el candidato de Chile Vamos.
Al salir, Guillier agradeció a la presidenta por la invitación: “Ella deseaba felicitarnos por el triunfo en las primarias. Para nosotros, fueron las primarias del progresismo”. El postulante oficialista aclaró además que no fue sacar a ningún ministro de su puesto para reforzar su campaña. “No quiero debilitar al gobierno; la presidenta tiene que gobernar hasta el último día”, advirtió Guillier, y contó que conversaron acerca de la gran cantidad de gente que votó el domingo, “de los cambios que están ocurriendo en Chile, la renovación en la política, una gran cantidad de gente joven llegando al Congreso, síntoma de que la democracia salió fortalecida”.
Los reclamos más gruesos por la reunión vinieron desde el comando de Piñera. El vocero, Juan Antonio Coloma, dijo que al ver que Bachelet se reunía con un candidato en La Moneda, se preguntó: “Si quiere manifestar su apoyo, ¿por qué no lo hace en su casa? ¿Por qué tiene que llevarlo con toda la implementación, con todos los recursos de la casa que se dice de todos los chilenos?”. “Es la guinda de la torta”, insistió Coloma. “Aquí, lamentablemente, lo que uno está observando es que se está extremando el argumento, se está en una desesperación absoluta, es un acto de intervencionismo grosero”, finalizó.
Ante las acusaciones de intervencionismo, la vocera del gobierno, Paula Narváez, dijo que las críticas no las comparte, no le sorprenden, son parte de una estrategia del piñerismo y que, si creen que hay intervencionismo, hagan una denuncia. “¿Qué puede haber de intervencionismo en tener una conversación con un senador de la república?”, preguntó, mientras que Bachelet envió un mensaje claro: “No da lo mismo quién gobierne”.
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