Baclini: “El sistema funciona bien; éste es un síntoma de autodepuración”
El Jefe del MPA lamentó lo sucedido; dijo que es una situación “crítica e ingrata”. Pero defendió al organismo y aseguró que funcionaron sus mecanismos de control y “anticuerpos”. El ministro Esteban Borgonovo, en cambio, había cuestionado el sistema -precisamente- porque no tuvo alertas que advirtieran sobre las irregularidades.
El Fiscal General de la provincia, Jorge Baclini, lamentó la situación que se ha generado en el Ministerio Público de la Acusación, a raíz de las investigaciones que ya derivaron en la renuncia con efecto destitutivo del fiscal regional de Rosario, Patricio Serjal; y en la detención por noventa días del fiscal Gustavo Ponce Asahad. Están sospechados de pedir coimas a empresarios del juego clandestino, a cambio de protección.
Consultado por El Litoral, Baclini confesó que la circunstancia es “crítica e ingrata”. De todas maneras, disintió con funcionarios del gobierno provincial que ya han planteado la necesidad de reformar el sistema porque tal como está vigente, “no ha generado alertas”. Ésa fue la expresión, por ejemplo, del ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, quien habló sobre la posibilidad de “hacer retoques” a la ley.
– ¿Cómo enfrenta esta situación, teniendo en cuenta su rol como jefe de los fiscales de la provincia? -preguntó El Litoral a Baclini-
– Para mí es una situación sumamente complicada, crítica, triste, ingrata. Sin embargo, lo que también quiero mencionar y destacar es que queda demostrado que es el propio organismo el que genera los anticuerpos que necesita para autodepurarse; el MPA está aquí persiguiendo a las personas que han generado presuntamente hechos delictivos. Me parece que esto es muy importante destacarlo.
– Sin embargo, hay funcionarios del Poder Ejecutivo que están planteado la necesidad de hacer retoques al sistema porque no generó alertas. ¿No coincide con eso?
– El Ministerio Público de la Acusación ha dado muchas muestras de que tiene y genera anticuerpos para atacar situaciones dañosas como la actual. Esto es una muestra evidente de que tenemos anticuerpos. Seguramente puede haber cosas que cambiar; siempre hay autocrítica para hacer. Yo soy muy autocrítico de todas las cosas que hacemos, pero ello no quiere decir que el órgano no funcione bien. Puede tener deficiencias en cuanto a la estructura, porque falta personal para mejorar mucho más las investigaciones y generar mayores situaciones de control. Pero es evidente que el órgano funciona y funciona bien porque éste es un síntoma de autodepuración.
– En la audiencia imputativa del fiscal Ponce Asahad, en la ciudad de Rosario, se difundió un audio en el que se mencionan nombres vinculados a la política santafesina… ¿Esto también se tiene que esclarecer y llegar hasta las últimas consecuencias?
– Nosotros estamos todos a disposición para generar las investigaciones hasta el final. Los fiscales tienen todo nuestro aval. (De todos modos), una cosa es la forma en la que aparecen involucrados y otra es ver si efectivamente existe una vinculación. A veces aparecen nombres relacionados y esas personas no tienen nada que ver. Tenemos que detectar e identificar bien el tipo de responsabilidad.
“Retoques”
Al referirse a la investigación que involucra a dos fiscales del sur provincial, el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, recordó -y ratificó- las expresiones del gobernador Omar Perotti cuando asumió el 10 de diciembre y, frente a la Asamblea Legislativa, dijo que desde ese momento se trazaba una línea para que de un lado estuviese el Estado y del otro, el delito. “Por eso nosotros, si bien estamos preocupados, celebramos que estas cosas salgan a la luz y se investiguen. Y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que los responsables tengan las sanciones que corresponden”, sostuvo el ministro.
“Habrá que llegar a fondo”, sentenció; y fue allí cuando interpretó que el actual sistema debe ser sometido a una revisión. “Estamos ante un hecho de corrupción. Cualquiera que sea responsable de un hecho de este tipo, no puede estar en la función pública. Lo que sí está claro -advirtió Borgonovo- es que este nuevo sistema, más allá del problema de la corrupción, necesita algunos retoques porque no hubo alertas tempranas, no hubo resortes, no hubo mecanismos que pudieran actuar a tiempo”, concluyó.