Bangladesh trasladó a unos 1.500 refugiados rohinyás a una isla remota
Bangladesh trasladó este sábado a unos 1.500 refugiados rohinyás a una isla remota en la Bahía de Bengala, entre ellos una mujer que dio a luz en el trayecto en barco, como parte de la tercera fase de un criticado plan para descongestionar los masificados campamentos en el sureste del país.
“En dos días hemos trasladado a 3.244 refugiados a (la isla de) Bhasan Char. Entre ellos, 1.454 viajaron este sábado y todos llegaron a la isla de forma segura, han comido y están ahora descansando”, dijo el comisionado adjunto para los refugiados de Bangladesh, Mohammad Shamsuddoha.
La fuente añadió que una mujer embarazada, miembro de esta perseguida minoría mayormente musulmana, dio a luz mientras viajaba en barco hacia Bhasan Char.
“Tanto la madre como el bebé están a salvo. Habíamos desalentado el viaje de algunas mujeres en avanzado estado de gestación, pero estaban muy interesadas en ir”, dijo Shamsuddoha.
Con los traslados del sábado y domingo, que han doblado el número de refugiados en la isla hasta los casi 7.000 ahora, las autoridades han dado por terminada la tercera fase de su plan de realojo. El pasado diciembre, unos 3.500 rohinyás fueron reubicados en la isla.
El Gobierno de Bangladesh ha defendido los traslados como una necesidad imperativa para descongestionar los campamentos superpoblados en el sureste del país, a los que llegaron unos 738.000 rohinyás tras el estallido en agosto de 2017 de una campaña de persecución y violencia por parte del ejército de la vecina Birmania, lo que la ONU calificó de ejemplo de limpieza étnica y un posible genocidio, algo que investigan las cortes internacionales.
Un pueblo a la deriva
Pero grupos de defensa de los derechos humanos como Human Rights Watch (HRW) han instado a detener el proceso debido a las condiciones de esta isla deshabitada que suele inundarse durante el monzón, y por la falta de transparencia del proceso.
Bangladesh anunció en 2017 por primera vez su intención de reubicar a unos 100.000 rohinyás en esta isla de unos 40 kilómetros cuadrados y situada en la Bahía de Bengala, aunque detuvo temporalmente el plan por las dudas de Naciones Unidas.
La ONU, que ha demandado la necesidad de que el proceso de traslados sea voluntario, ha negado su participación en los preparativos para este movimiento, y ha dicho que tiene información “limitada” sobre el plan.