En los tribunales británicos
Batalla legal entre Juan Carlos y su examante: 165 millones de dólares en juego
Este 18 de julio el Tribunal Superior de Londres reanudó las vistas preliminares sobre la demanda que Corinna presentó al rey emérito por presunto acoso.
La ronda de visitas preliminares será hasta el viernes y podría definir si existe jurisdicción para juzgar los actos por los que se acusa al rey emérito en el Reino Unido
La batalla judicial entre Juan Carlos de Borbón y su examante, la danesa Corinna zu Sayn- Wittgenstein-Sayn, que le reclama unos 165 millones de dólares por haberla acosado durante años, volvió el martes a un tribunal británico, encargo de dirimir cuestiones preliminares.
La ronda de visitas preliminares de la demanda por acoso de la empresaria de 58 años - divorciada de un príncipe alemán y también conocida por su apellido de soltera Larsen- se extenderá hasta el viernes y podrían definir si existe jurisdicción en Gran Bretaña para juzgar los actos por los que se apunta al emérito, aunque es posible que la jueza no falle hasta pasadas las vacaciones estivales.
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Denunciando amenazas, intrusiones, seguimiento, pirateo y difamación, Larsen- presentó en 2020 una demanda civil en Londres, donde residía, y aseguró que el exmonarca, ahora de 85 años, con quien mantuvo una relación extramatrimonial entre 2004 y 2009, la hostigó desde 2012 buscando recuperar “regalos” que incluyen 65 millones de euros (73 millones de dólares).
En la apertura de las visitas preliminares - en las que Larsen estuvo presente- ante la jueza londinense Rowena Collins Rice, el nuevo abogado del rey emérito Adam Wolanski, experto en casos de difamación, adelantó que impugnará el caso por considerar que “no tiene ninguna oportunidad de progresar”, que los tribunales ingleses no son competentes para juzgar actos denunciados en lugares como Mónaco y Suiza y que Larsen modificó su demanda cometiendo errores de forma.
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La defensa del rey remarcó que como jefe de Estado y miembro de la Casa Real está protegido por la inmunidad parcial concedida por los tribunales británicos sobre los hechos ocurridos hasta su abdicación, el 18 de junio de 2014.
Los abogados de Larsen aseguran, sin embargo, que el presunto acoso fue más importante a partir de esa fecha cuando, privado de su cargo, intentó por todos los medios recuperar el dinero.
Juan Carlos niega “enfáticamente” las acusaciones, según reiteró Wolanski, pero sus sucesivos abogados llevan dos años intentado impedir que se juzgue el fondo de la causa.
Corinna Larsen y el entonces rey de España Juan Carlos, fotografiados en un evento
AMENAZAS, ACOSO, ALLANAMIENTOS
Nombrado jefe de Estado en 1975 a la muerte del dictador Francisco Franco, que lo designó como su sucesor, Juan Carlos I fue respetado durante décadas por permitir el retorno de la democracia a España.
Pero una multiplicación de escándalos a partir de 2012, incluida la relación con Larsen, conocida a raíz de un viaje a Botsuana para cazar elefantes, derrumbaron su imagen. En junio de 2014 acabó abdicando a favor de su hijo, Felipe VI.
Posteriores revelaciones de Larsen sobre presuntas malversaciones llevaron al rey emérito a exiliarse, en agosto de 2020, a los Emiratos Árabes Unidos para “facilitar” el trabajo de su sucesor.
Juan Carlos I en abril pasado
La fiscalía española acabó archivando en marzo de 2022 las investigaciones sobre el opaco origen de su fortuna. También la justicia suiza cerró en diciembre de 2021 una investigación sobre sus bienes, después de tres años indagando sobre su patrimonio, incluidos unos 100 millones de dólares transferidos por Arabia Saudita a la Fundación Lucum vinculada al exrey.
Felipe VI ha mantenido distancia de su padre: en 2020 renunció a su herencia y le retiró su asignación anual de casi 200.000 euros.
Larsen asegura que Juan Carlos intentó reanudar su relación y, cuando ella lo rechazó, el exsoberano emprendió un “patrón de conducta equivalente al acoso”.
”Exigió la devolución de los regalos”, fue “amenazante” y “llevó a cabo u organizó una serie de actos de vigilancia encubierta y abierta”, según la demanda, que denuncia la participación de miembros de los servicios secretos españoles, incluido su entonces director, el general Félix Sanz Roldán.
Imagen de archivo de Corinna Larsen en el año 2014
Wolanski se apoyó el martes en este hecho para asegurar que desde 2012 Larsen atribuyó “la campaña de hostigamiento” a Sanz Roldán y a “facciones de la Casa Real”, no a Juan Carlos.
El abogado indicó asimismo que Larsen envió cartas al propio Felipe VI, y su esposa Letizia, amenazando con difundir informaciones dañinas para la institución. Pero nunca escribió para notificar su querella, presentada en octubre de 2020 y aceptada en diciembre, subrayó.
Entre otros ataques, la empresaria denuncia “entradas ilegales y daños criminales, como la perforación de un agujero en la ventana de su dormitorio mientras dormía”, el 21 de junio de 2017, y disparos a las cámaras de seguridad de su entrada, el 14 de abril de 2020.