Belén Francese dio el sí embarazada de tres meses y medio
Cuando anunció que la fecha de su casamiento caía el Día de los Inocentes -28 de diciembre-, hasta su círculo íntimo dudó de sus palabras. “¡No es un chiste! Me di cuenta después…”, aclaró Belén Francese -en diálogo con Teleshow- sobre aquella casualidad del calendario.
Porque lo que muchos creyeron una broma, era un hecho concreto: la actriz pasaría por el altar en una celebración íntima y al aire libre realizada en Mendoza, provincia de la cual es oriundo el novio, el empresario Fabián Lencinas, con quien Belu está en pareja desde enero de 2019.
Ya con la incredulidad descartada, el día tan esperado llegó. Este lunes a las 18 horas, en la bodega Jean Bousquet, en Tupungato, Belén -luciendo un diseño de Claudia Arce, con barbijo a tono- y Fabián -con un impecable esmoquin de Daniel Casalnovo- se tomaron de la mano para jurarse amor eterno. Aunque en verdad, lo hicieron los tres… Así lo describió la actriz en una imagen que rato después compartiría en su cuenta de Instagram.
Y es que horas antes de dar el sí, Francese había anunciado -confirmando los rumores que circularon esta semana- que espera su primer hijo con Lencinas: está embarazada de tres meses y medio. “No puedo más de la felicidad. Tengo una mezcla de sentimientos: casamiento, bebito, todo…”, dijo en un audio que le envió al periodista Ángel de Brito, quien -en rigor- fue el encargado de informar sobre la dulce espera de la poetisa.
Apenas 40 invitados asistieron a la unión amorosa celebrada en Mendoza. La pareja debió adaptar su casamiento a los protocolos previstos por la pandemia del coronavirus. “Dejé afuera a tíos, primos, amigos del medio -lamentó Francese- Pero todos entendieron la situación que vivimos. Habrá mucha videollamada y estarán igual en nuestros corazones y acompañándonos a la distancia”.
Ese selecto grupo de invitados degustó un menú bien criollo. En la recepción, una tabla de quesos, y como entrada, empanadas de carne, pollo, jamón y queso y, también, camarón con queso azul. El pato principal fue bondiola al horno con salsa agridulce, acompañadas por berenjenas gratinadas con queso, y arroz con mariscos. El postre: crumble de manzana y helado.
Luego de la fiesta, los recién casados volvieron al hotel Intercontinental de Mendoza, adonde se habían preparado para el evento, para pasar allí la noche de bodas.
Es la historia de un amor
Ella lo vio “flaco y narigón”. Él, en cambio, la miró con los ojos del corazón. Y tuvo al tiempo de su lado para, con una prudente persistencia, terminar consiguiendo una oportunidad que llegó en enero de 2019, cuando viajó a Villa Carlos Paz para verla actuar en la obra Albertito súper humor, con Álvaro Navia. Fue entonces cuando Belén y Fabián no se separaron más. Al menos, no desde el plano sentimental, porque los primeros pasos de la relación se dieron a la distancia, viviendo la actriz en Buenos Aires y el empresario en Mendoza, donde cuenta con una productora que organiza torneos de golf.
Pero la cuarentena los sorprendió bajo un mismo techo. “Ni un matrimonio de 40 años está encerrado todo el día en su casa. Es un aprendizaje exprés”, había declarado Francese al comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Y juntos, hasta superaron el COVID-19: Belu se contagió luego de una participación en El Precio Justo, el programa que conducía Lizy Tagliani por Telefe.
El amor se afianzó sobre cualquier obstáculo. Y este Día de los Inocentes se selló frente al altar. Y a mediados de 2021 se convertirán en padres. Porque aquella percepción inicial de Francese de poco sirvió. Dicen que lo esencial es invisible a los ojos.