Insólito
El hombre de nombre particular: Bocas Junior, el boxeador camerunés que competirá en los Juegos Olímpicos 2024
Su padre es fanático de Boca y por eso le puso el nombre del club Xeneize.
El boxeo suele tener historias escondidas por doquier. Pero nadie imaginaría que un púgil de Camerún llevaría el nombre de Boca. Sí: un boxeador de aquel país de África, que competirá por el oro olímpico en los Juegos de París 2024, se llama Bocas Junior, en honor al Xeneize.
Según contó hace un tiempo en una entrevista por televisión, su padre veía todos los partidos de Boca y se hizo fanático. Por eso decidió bautizarlo con el mismo nombre que el club. Al parecer en Camerún no existen límites para los nombres.
Bocas, uno de los mejores boxeadores de su país, intentó representar a España pero, luego de su lucha, decidió llevar la bandera de Camerún y estará en la gran cita de París. ¿Por qué España? La historia...
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Bocas, de 24 años, debió pasar medio continente de África para poder llegar a la frontera con España. Demoró para ese objetivo unos cinco años.Sin los papeles en regla para entrar debió saltar la valla de Ceuta en busca de un futuro auspicioso, aunque como ciudadano ilegal.
Así lo recordó: “No fui a la escuela pero aprendí el oficio de soldador y con diez años ya tenía trabajo. Un amigo me empezó a hablar de la vida en España y decidí irme con él. No sabía ni que era un país en el que vivía gente blanca”.
El vínculo con Boca nació desde su niñez: “Mi padre veía todos los partidos de Boca Juniors y por eso me puso ese nombre. Cuando era chico jugaba al fútbol en la calle pero nunca pensé en más. No hacía deporte hasta que llegué a Ceuta. Ahí tenía comida y techo pero quería hacer algo más: entonces empecé a correr para llegar a las maratones".
Una vez en España el joven deportista empezó a practicar boxeo y, por consiguiente, dejó atrás un pasado de drogas y carencias. Su futuro tuvo sustento porque demostraba que era realmente bueno.
En el Campeonato de España compitió en la categoría de pesos pesados con la Selección de Madrid. Lo más llamativo fue que conquistó el torneo, con todos los combates ganados casi sin margen, pero no pudo exhibir el cinturón por no tener nacionalidad española.
En ese torneo, que fue en Melilla, aprovechó para estar en la valla que separa el territorio español del territorio de Marruecos: “Visité ese sitio para recordar de dónde vengo y todos mis amigos que murieron en ese lugar sin cumplir sus sueños”.
Después de la descollante actuación en el Campeonato de España revivió el interés de Camerún, su país de origen: “Me llamaron de la federación de mi país para competir como representante en el Campeonato de África”. Su sueño, con lógica, es ganar el oro olímpico en París.