Bolsonaro insultó a una periodista que le preguntó sobre el uso de la mascarilla
El mandatario de Brasil se sacó el tapabocas en desafío a las críticas de la prensa y respondió: “Yo llego como quiero, cuando quiero. Dejen de ocuparse de mi vida”
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, mandó a callar el lunes a una periodista que lo interrogaba sobre su negativa a usar mascarilla y calificó de “mierda” al Grupo Globo, el mayor conglomerado de medios del país.
El mandatario estaba irritado desde momentos antes cuando le pidieron un comentario sobre el umbral de 500 mil fallecidos por COVID que Brasil pasó el sábado. ”Lamento todas las muertes”, dijo claramente molesto Bolsonaro, quien hasta ahora no se había pronunciado sobre la fatídica marca, por una pandemia cuya gravedad ha negado desde el inicio y aún no reconoce. Pero estalló cuando le recordaron que había sido multado por no usar mascarilla. “¡Ustedes destruyen la familia brasileña, destruyen la religión brasileña!”
“¡Cállate la boca! ¡Ustedes son unos canallas! Practican un periodismo canalla, que no ayuda en nada. ¡Ustedes destruyen la familia brasileña, destruyen la religión brasileña!”, le espetó a gritos Bolsonaro a la reportera a la salida de una ceremonia militar en Guaratinguetá, en el estado de Sao Paulo.
La periodista de TV Vanguarda, una emisora de la red Globo, le recordaba los actos en los que convocó a aglomeraciones de sus simpatizantes sin mascarilla. Y cuando le hizo notar que había llegado a la ceremonia sin barbijo, Bolsonaro, ofuscado, respondió: “Yo llego como quiero, cuando quiero. Dejen de ocuparse de mi vida”.
Acto seguido, se sacó el tapabocas oscuro que llevaba en ese momento, y gritó: “Ahora pueden ponerlo en el Jornal Nacional [el popular telediario nocturno de Globo]: estoy sin máscara en Guaratinguetá. ¿Estás feliz ahora?”.
Desde que llegó al poder en enero de 2019, Bolsonaro atacó en repetidas ocasiones a periodistas y a medios de prensa. “Globo es una prensa de mierda. Ustedes son una prensa de porquería (…), si miras Globo, te desinformas. Tendrías que tener vergüenza de prestar un servicio puerco como ese”, prosiguió. A su lado, la diputada oficialista Carla Zambelli, envalentonada por el reclamo del líder ultraderechista, también se retiró su mascarilla.
Bolsonaro, además, se quejó de que los medios de comunicación “no informan” sobre lo que su Gobierno califica de “tratamiento precoz” contra el COVID-19, un cóctel de medicamentos usado solo en Brasil y compuesto por remedios cuya eficacia frente al coronavirus no está comprobada, como la cloroquina.“Globo es una prensa de mierda. Tendrías que tener vergüenza de prestar un servicio puerco como ese”
Repudio a sus declaraciones
“Tratar de silenciar y atacar a la prensa es típico de los fascistas y de la gente reacia a la democracia brasileña”, indicaron los miembros de la Comisión Investigadora del Senado que revisa el accionar del gobierno frente a la pandemia.
Además, expresaron su solidaridad con la periodista Laurene Santos, que fue “objeto de una reacción, cuando menos desproporcionada, por parte del Presidente de la República a una pregunta legítimamente formulada”. En ese sentido, marcaron que la “agresión” de Bolsonaro “no solo fue a la periodista Laurene, sino a todos los brasileños que anhelan una respuesta a la tragedia”.
En su Instagram, la periodista recibió varios mensajes de solidaridad de los internautas en sus últimas publicaciones. “Toda mi solidaridad. Fuiste valiente!”, comentó uno de sus seguidores. “Mis felicitaciones por tu profesionalismo de hoy. Tu altivez, tu valentía y tu calma marcan la diferencia y ayudan a iluminar el grave momento histórico que estamos viviendo. Siga adelante y siga avanzando. Viva el periodismo. Vamos juntos”, escribió la colega Vera Magalhaes.
El grupo tampoco Globo no tardó en reaccionar. “No será con gritos ni con intolerancia que el presidente impedirá o inhibirá el trabajo de la prensa en Brasil”, indicó en un comunicado.“No será con gritos ni con intolerancia que el presidente impedirá o inhibirá el trabajo de la prensa en Brasil”
Bolsonaro también la emprendió contra CNN Brasil, acusándola de haber “elogiado” las manifestaciones que el sábado pasado congregaron a decenas de miles de personas para criticar la política del gobierno ante la pandemia.
Según el Ministerio de Salud, la solución definitiva será la vacunación, pero el proceso avanza muy lentamente y hasta ahora sólo poco más del 11 % de los 210 millones de brasileños han recibido las dos dosis necesarias.
Bolsonaro se opuso desde el inicio de la pandemia a las medidas de confinamiento, cuestionó la eficacia de las vacunas y la utilidad de los barbijos y promovió medicamentos sin eficacia comprobada contra el covid.
“Mientras yo sea presidente (…), vamos a luchar para que los ciudadanos tengan armas y no estén obligados a usar mascarillas”, dijo el jueves pasado, en su programa semanal en vivo.