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Brasil: comían en un restaurante, explotó el centro de mesa y tres personas resultaron heridas
El incidente ocurrió el fin de semana en Teresópolis y quedó grabado por una cámara de seguridad del local.
Una explosión dejó tres heridos en un restaurante de Teresópolis, en Brasil, cuando un mozo agregó alcohol a un centro de mesa con fuego. El incidente ocurrió el sábado a la noche y quedó registrado por una cámara de seguridad. Uno de los clientes quedó herido de gravedad.
En las imágenes, se puede ver al mozo del restaurante Mad Garden, Julio César Sobrinho, de 43 años, acercarse con un recipiente blanco con un líquido inflamable. Alrededor de la mesa había cinco personas: tres mujeres y dos hombres, uno de los cuales estaba de pie. Tan pronto como el mozo vertió el líquido se produjo una enorme llamarada.
Uno de los clientes fue alcanzado directamente por las llamas y otros clientes y empleados corrieron a ayudarle. El mozo y otro cliente también resultaron levemente herido.
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Los dos clientes fueron trasladados al Hospital das Clínicas de Teresópolis. La persona más afectada por el fuego fue identificada como Thiago Hernández Guimarães Homem. Estaba sentado justo frente al mozo. Según el diario O Globo, sufrió graves quemaduras en el 40% del cuerpo.
El otro cliente herido, Gabriel Gerhard Santos Félix, que estaba parado, dio detalles del episodio. “La chimenea ya estaba encendida y una mujer que estaba con Tiago y su esposa pidió volver a encenderla, cuando el mozo añadió el líquido se produjo una explosión. Vi las imágenes ahora, ni siquiera recordaba que estaba de pie, todo pasó muy rápido. Corrí, me quité la camisa y fui a ver a mi esposa”, recordó el hombre, que sufrió quemaduras de primer grado en manos, brazos y cara.
El hombre dijo que con Tiago “se acababan de conocer y ya estaban planeando hacer un asado juntos”. “Con lo que nos pasó ahora tenemos un vínculo para siempre”, sostuvo.
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Según Gabriel, el mozo también sufrió quemaduras en el brazo.
La policía abrió una investigación por lesiones corporales culposas, cuando no existe intención de causar daño, lo que conlleva una pena de prisión de dos a ocho años.
“Estamos investigando si realmente había alcohol líquido común en el recipiente y si hubo una capacitación adecuada para utilizar este tipo de fogata en la mesa, este hecho no quedará impune”, dijo el comisario Márcio Dubugras al sitio Netdiario.
