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Brasil: un Jefe de Policía fue despedido tras golpear a una mujer luego de protagonizar un accidente de tránsito
El caso ocurrió en la ciudad de Aurora, Ceará. Este domingo se ordenó su prisión preventiva, luego de su liberación el sábado, el mismo día del incidente, cuando fue puesto en libertad tras pagar la fianza.
El Tribunal del Estado de Ceará decretó, este domingo, la detención preventiva del delegado de la Policía Civil , Paulo Hernesto Pereira Tavares. El jefe de policía fue sorprendido agrediendo a una mujer tras un accidente de tránsito en Aurora, estado de Brasil, en el interior de Ceará. Este decreto se produce tras su liberación el sábado, el mismo día del incidente, cuando fue puesto en libertad tras pagar la fianza.
El Ministerio Público del Estado de Ceará (MPCE) solicitó el arresto, citando la agresión actual de Tavares y sus antecedentes, incluidas acusaciones de conducir en estado de ebriedad y violencia doméstica. Además de la agresión filmada, el jefe de policía está acusado de causar lesiones corporales a un adolescente y a otro hombre, amenazas a testigos, agentes de la policía militar y a un abogado.
En consecuencia, Paulo Hernesto fue apartado de sus funciones y retenidos elementos como identificación funcional y arma.. Según trascendió, antes del accidente que provocó el enfrentamiento, el hombre perseguía a un adolescente e intentaba atropellarlo. Durante el altercado con los vecinos, parecía estar borracho.
La Policía Civil de Ceará expresó repudio a las acciones del agente, afirmando que tales acciones no representan a la institución. La Contraloría General de Disciplina de los Cuerpos de Seguridad Pública y del Sistema Penitenciario (CGD) inició un procedimiento disciplinario.
El gobernador de Ceará, Elmano de Freitas, declaró la destitución inmediata de Tavares, subrayando que un comportamiento como éste es inaceptable, especialmente por parte de los agentes de seguridad. El Gobierno del Estado y las Fuerzas de Seguridad reiteraron el mensaje, asegurando que no se tolerarán malas conductas.
Además, el abogado de las víctimas, Glêdson Carlos, denunció amenazas por parte del jefe de policía. Según Carlos, el policía utilizó insultos e intimidaciones, preocupando a las víctimas y a los profesionales involucrados. La mujer agredida optó por mantener su identidad en el anonimato, temiendo por su seguridad.
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El caso sigue bajo investigación y el jefe de policía enfrenta cargos por una serie de delitos, entre ellos amenazas, insultos e intento de asesinato.
