Brutal masacre en el Congo: 50 muertos tras los ataques a dos aldeas
La ONU comunicó que la mayoría de las muertes ocurrieron en Boga y Tchabi. Más de mil personas perdieron la vida en la zona por el conflicto que mantiene el Gobierno con las milicias a las que señalan como aliadas del Estado Islámico
Naciones Unidas condenó “firmemente” la matanza de más de 50 personas en los ataques ejecutados el lunes por presuntos miembros del grupo Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) contra dos localidades en el este de República Democrática del Congo (RDC).
El coordinador humanitario de la ONU en el país africano, David McLachlan-Karr, indicó en un comunicado que entre los muertos en los ataques contra las aldeas de Boga y Tchabi figuran 30 civiles que se encontraban en el campamento de desplazados de Rubingo.
Asimismo, resaltó que durante los ataques fueron incendiadas viviendas y fueron secuestrados un número indeterminado de civiles, en medio de un aumento de los ataques en la zona, lo que llevó al presidente de RDC, Félix Tshisekedi, a decretar el estado de sitio en Ituri y Kivu Norte hace cerca de dos semanas.
“Estos ataques son inaceptables. Las partes en conflicto deben proteger a las poblaciones civiles y estos crímenes no deben quedar impunes”, manifestó McLachlan-Karr, quien agregó que “las comunidades, ya muy vulnerables, deben poder vivir en paz allá donde estén y volver a sus casas con total seguridad”.
McLachlan-Karr condenó además los ataques contra convoys e instalaciones humanitarias, sucesos que llevaron a la organización no gubernamental Acción contra el Hambre a suspender el sábado sus actividades en el territorio en Djugu, también ubicado en la provincia de Ituri.
“Los actores humanitarios tienen por mandato asistir a personas necesitadas, independientemente de su pertenencia étnica o religiosa. Todo ataque contra el personal humanitario y sus instalaciones es una violación del Derecho Internacional y retrasa la entrega de ayuda a personas que la necesitan para sobrevivir”, concluyó.
La provincia de Ituri, escenario de un repunte de los ataques por parte de grupos armados y las tensiones intercomunitarias, acoge en estos momentos a cerca de 1,6 millones de desplazados internos, según los datos que maneja Naciones Unidas.
Por su parte, la jefa de la Misión de Estabilización de la ONU en RDC (MONUSCO), Bintou Keita, condenó los ataques y destacó que “las tropas de la MONUSCO están en el lugar”, según indicó la misión en un breve mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
La Nueva Sociedad Civil Congoleña (NSCC) indicó durante el fin de semana que al menos 65 personas fueron asesinadas desde el 1 de mayo en el este de RDC por parte de miembros de las ADF, sin incluir la última matanza, tal y como recogió el portal de noticias congoleño 7sur7.
La milicia de las ADF, que mantiene supuestos lazos con el grupo yihadista Estado Islámico, actúa en RDC desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona.
Así, está considerado uno de los grupos armados más peligrosos de los que operan en el país africano. La Oficina Humanitaria Conjunta de Naciones Unidas en RDC (UNJHRO) afirmó en febrero que alrededor de 850 civiles fueron asesinados en 2020 a manos de esta milicia en las provincias de Kivu Norte e Ituri.