Buenos Aires: un joven policía fue asesinado de un disparo en la cabeza por delincuentes
Los ladrones le dispararon luego de interceptarlo mientras circulaba por la vía pública.
En las últimas horas del viernes, delincuentes asesinaron de un disparo en la cabeza a un oficial de policía para robarle la moto en Burzaco, partido de Almirante Brown.
La víctima fue identificada como Horacio Ezequiel Borja López, de 22 años, que pertenecía a la Policía bonaerense numerario GPM Florencio Varela, según confirmaron fuentes policiales
El hombre fue interceptado en la esquina de las calles Eduardo Coutinho y Sarcione de la localidad. El efectivo circulaba a bordo de su motocicleta Dominar 400, cuando varios delincuentes armados, que se trasladaban en un Peugeot 206, intentaron robarle la motocicleta y le dispararon en la cabeza, provocándole la muerte.
El agente asesinado habría intentado defenderse para evitar que le sustrajeran el vehículo, actitud que desencadenó en un enfrentamiento armado con los agresores que se dieron a la fuga en el vehículo de color gris. De igual forma, aún no se tienen muchas precisiones sobre cómo fue el crimen.
De acuerdo con la información de Diario Sur, uno de los ladrones se habría retirado con una herida de bala proveniente del arma reglamentaria del oficial. Hasta el momento, se desconocen cuántos masculinos iban a bordo del vehículo que presuntamente habrían robado en otra ocasión.
Por otro lado, no se determinó si el policía se encontraba en servicio o vestido de civil al momento de ser sorprendido por el grupo delictivo. Por esto mismo, informaron que la investigación del crimen seguirá su proceso hasta dar con los responsables detrás del homicidio.
Por medio de las publicaciones que realizaba el agente en su cuenta personal de Instagram se pudieron recabar algunos de sus datos personales, debido a que había compartido una serie de imágenes de la motocicleta que le robaron los delincuentes. De esta manera, se pudo conocer que el agente había comprado el rodado en junio del año pasado. Vivía en Ministro Rivadavia, localidad ubicada en el partido de Almirante Brown, y no solo se dedicaba a ser parte de los patrullajes motorizados en la zona de Florencio Varela, sino que tenía un emprendimiento personal.
En su tiempo libre como policía, la víctima trabajaba como barbero, ya que era dueño de su propio local llamado “Chulo Barber”. El lugar en donde atendía a los clientes, bajo la modalidad de reservas de turnos, se ubicaba en la calle Humberto Primo al 3200, en Rafael Calzada.
El joven solía compartir los cortes que realizaba en las redes sociales. “Uno de mis sueños es poder cortarle a jugadores de primera”, reveló el oficial asesinado en el perfil de Twitch que había creado para la barbería que administraba en la zona sur. La investigación de su asesinato quedó en manos de la fiscal Silvina Alejandra Estévez, titular de la UFI Nº4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, quien calificó el expediente bajo el delito de homicidio en ocasión de robo.
Santa Fe: un hombre fue baleado en las últimas horas en el norte de la ciudad
El caso del policía de 22 años se suma a la lista de efectivos que perdieron la vida en la región, debido a que el 1° de mayo un sargento de 44 años fue asesinado de un tiro en el cuello, cuando le pidió la documentación a un auto sospechoso en un control vehicular que realizaba junto a una compañera en la intersección de la ruta provincial n° 4, conocida como Camino de Cintura, y la avenida Olimpo, en Esteban Echeverría.
La víctima del crimen fue identificada como Fernando Javier Alvez, quien perdió la vida durante una operación de emergencia, luego de haber sido ingresado en el Hospital del Bicentenario, ubicado en Monte Grande. De acuerdo con la información proporcionada por El Diario Sur, la investigación no pudo dar con los atacantes, quienes se dieron a la fuga en un Volkswagen Vento de color negro.
Hasta el momento, solo se pudo encontrar el vehículo en el que viajaban los prófugos en la esquina de las calles Claudio de Alas y San Martín, ubicadas en Ingeniero Budge. El hallazgo se produjo a raíz de un llamado de los bomberos voluntarios, que alertaron a los oficiales sobre la presencia de un coche prendido fuego, del cual se conoció que tenía una patente de Santa Fe, pero no contaba con un pedido de captura.