Buscaban marihuana y encontraron una granja de criptominería ilegal
La Policía Nacional de España desmanteló una granja de criptominería. Quedaron en evidencia por un dato peculiar: consumían un alto nivel de electricidad pero estaban “colgados” de una red eléctrica.
Las fuerzas de seguridad descubrieron esa actividad ilegal cuando buscaban una plantación de marihuana en Santiponce, una localidad ubicada en la región central de Sevilla.
El sitio allanado contaba con más de dos decenas de equipos de minado con un valor cercano a los 50.000 euros, destinado a la minería de Bitcoins y Ether, dos de las divisas virtuales más conocidas.
Según informó la Policía Nacional española, los delincuentes estaban “enganchados” ilegalmente a instalaciones eléctricas y consumían aproximadamente 2000 euros cada mes. Gracias a esa actividad, los mineros conseguían beneficios mensuales en torno a los 2500 euros.
“Las investigaciones policiales comenzaron sobre una posible plantación de marihuana indoor que podría estar localizada en unas caballerizas situadas en Santiponce. Realizadas las primeras indagaciones, los agentes se percataron de que los indicios existentes no se correspondían con el cultivo de marihuana, sino que en dichas instalaciones podría estar albergándose una granja de criptomonedas de las que apenas se tienen registros en España”, señalaron las autoridades.
También indicaron que los detenidos utilizaban corriente eléctrica pública y que las instalaciones disponían de potentes elementos de refrigeración para el eficiente funcionamiento de las computadoras.
En función de los elementos incautados, la Policía señaló la granja de minería se encontraba en una fase de funcionamiento temprana y que por ello la organización no obtuvo altos niveles de rentabilidad.
La minería de criptomonedas y el alto consumo de energía eléctrica
¿Por qué la criptominería consume mucha energía? La respuesta es relativamente simple: la actividad requiere muchas computadoras avanzadas operando a tiempo completo. Un dato elocuente: solamente la red Bitcoin consume cada año más energía que toda la Argentina, según un estudio divulgado en 2021 por investigadores de la Universidad de Cambridge.
Según dijo Sergio Elguezábal, periodista especializado en ambiente y sustentabilidad, sobre las granjas de minería en nuestro país, “el minado del bitcoin en una cadena de bloques implica el uso de mucha energía porque tiene que garantizar la capacidad computacional para procesar las transacciones, la seguridad, y a la vez conseguir que los participantes estén sincronizados”.
En ese sentido, la propagación de la criptominería supone desafíos para los sistemas eléctricos, así como para el cuidado del medio ambiente. En función de esas variables (amén de los que emplean la red eléctrica en forma ilegal) en algunos países comienzan a establecerse regulaciones para la actividad.
La semana pasada, un grupo de legisladores demócratas, en Estados Unidos, citó a empresas dedicadas a la minería de criptomonedas para que brinden detalles respecto al impacto ambiental de sus operaciones y sobre los costos de electricidad.
“El uso de energía extraordinariamente alto y las emisiones de carbono asociadas con la minería de Bitcoin podrían socavar nuestro arduo trabajo para enfrentar la crisis climática, sin mencionar los impactos dañinos que tiene la criptominería en los entornos locales y los precios de la electricidad”, dijo la legisladora que encabezó el llamado. “Necesitamos más información sobre las operaciones de estas empresas de criptominería para comprender el alcance total de las consecuencias para nuestro medio ambiente y las comunidades locales”, añadió.
Si bien no se mencionó qué tipo de regulaciones podrían aplicarse, no sorprendería que Estados Unidos pronto anuncie medidas para reglamentar la actividad tal como ocurre en otros países, por ejemplo en China e Irán.