Buscan una solución para los asentamiento detrás de la ex Estación
Criticó Rubén Sala, referente del Movimiento Territorial de Liberación, sobre la situación de las 38 familias que viven a un lado de las vías ferroviarias. El dirigente admitió que se están haciendo viviendas de material donde antes había ranchos.
Tras la preocupación de los vecinos de barrio 7 Jefes y Candioti Norte por el asentamiento en terrenos ferroviarios y la inseguridad en aumento, este medio dialogó con Rubén Sala, referente del Movimiento Territorial de Liberación (MTL), para que dé su punto de vista de la situación.
“La Carbonilla es una asentamiento que está hace más de 35 años. Las primeras familias eran ferroviarias, después se fue agregando gente y en la actualidad viven unas 38 familias”, comentó Sala y agregó que viven en malas condiciones, “no tienen ni agua ni luz oficialmente, la tienen de forma precaria. No existe urbanización, el Estado nunca se acercó y creemos que es necesario que participe. Lo real es que hace falta una solución de fondo”.
Los vecinos, denunciantes de las intrusiones, alertaron sobre el crecimiento que tuvo la usurpación en los últimos meses de estos terrenos ubicados detrás de la Estación Belgrano. Específicamente se trata de varias manzanas verdes por donde pasan las vías del ferrocarril, en la antigua zona de maniobras de formaciones. El espacio abarca desde la intersección de calle Vélez Sarsfield y Chacabuco —al sur— hasta la intersección con Calcena —al norte—. Junto a algunos antiguos vagones se asentó gente de forma precaria. Pero la mayor preocupación está en la zona de Dorrego al 4400, en su intersección con Pedro Ferré, donde las construcciones son de material y cada vez más.
“No es verdad que llegó más gente a instalarse. La situación es que la construcción de nuestro espacio, es un lugar donde no vive gente, sino que tenemos un aula hecha de tarimas de madera reciclada y un techo donde funciona el gimnasio, eso es lo que denuncian”, ratificó Sala.
“A raíz de la nota que salió en el diario, nosotros lo que podemos responder es que en La Carbonilla es cierto que hay mugre y basura. Pero la cuestión es ¿qué hacemos? porque detrás de todo esto hay un negocio inmobiliario para que se hagan viviendas. Ahora el intendente Jatón dice que se va a aprovechar como un espacio verde, es decir que ninguna de las dos opciones contempla a la gente con la construcción de viviendas populares o venta del terreno”, criticó el dirigente.
¿Loteo entre usurpadores?
Entre las aristas que denunciaron vecinos de 7 Jefes y Candioti Norte, señalaban que “todos los días viene gente nueva que delimita sus terrenos con marcas y levantan ranchos con cuatro chapas. Construyen rápido, en el día, y crece a pasos agigantados. Hasta venden los lotes a tres cuadras de la Costanera. Y el crecimiento exponencial va al ritmo del crecimiento de la inseguridad”.
Al ser consultado por este panorama, Sala contestó que “hay un grupo de jóvenes que a través del programa Pro Huerta están haciendo una huerta y por eso cercaron una parte para que no entren los perros, gatos, ni otros animales. No están cercando para vivir, sino para cuidar la huerta”.
—¿Hay venta de terrenos entre las familias?
—Puede existir el caso de que se va una familia y viene otra. Lo que no hay es un crecimiento de viviendas ni de cantidad de familias. Sí hay vecinos que empezaron a construir su casa de material en el mismo lugar en el que tenían el rancho.
—¿Qué intervención del Estado esperan?
—Esto está así hace 35 años. Nosotros hicimos trámites con la anterior gestión municipal y nos dijeron en su momento que el proyecto contemplaba viviendas populares para quienes vivían ahí. Después se abandonó el proyecto y ahora se dice que el nuevo proyecto será un espacio verde. Si es cierto que hay más usurpaciones y más construcciones, que el Estado venga urgente a hacer un censo. Pero mientras el Estado no aparezca es muy probable que en poco tiempo esto se llene de gente.
Vecinos y municipio erradicaron un basural y ahora tiene múltiples usos
Con bancos de madera, neumáticos y con todo material reciclado, los vecinos de Candioti Norte en conjunto con personal del Distrito Norte de la Municipalidad, limpiaron un basural de antaño ubicado en la intersección de calle Güemes y Luciano Torrent. “El municipio nos proveyó de plantines y árboles para que plantemos”, valoró Sebastián, vecino del lugar que colaboró para erradicar este punto rebasado de basura, que ahora luce renovado para ser aprovechado de múltiples formas.