Caminaba 14km para ir a trabajar y sus compañeros le regalaron una moto
Walter Fortino tuvo esta semana el mejor de sus cumpleaños por el más sorprendente regalo. Desde que comenzó a trabajar en un restaurante de San Martín de los Andes hace tres meses, caminaba o iba en bici hasta 28 kilómetros por día, pero sus compañeros de trabajo hicieron una “vaquita” con las propinas y le regalaron una moto.
Fortino vive en las afueras de la ciudad, en el barrio Villa Vega junto a su esposa Graciela y sus hijos Melina (10) y Benjamín (7). Ninguno de ellos sabía nada de la sorpresa que le preparaban los compañeros del restaurante Don Florencio.
Todo comenzó días atrás cuando Joaquín, hijo del dueño del restaurante y compañero de trabajo, llevó hasta la casa a Walter una noche luego de arduas tareas.
El joven se quedó admirado de todos los kilómetros que hacía Walter para ir a trabajar todos los días. “¿Nunca pensaste en comprarte una moto?”, le preguntó y sin dudar la respuesta de Walter fue: “Por ahora solo pienso en darles bienestar a mis hijos”.
Ahí fue cuando este joven de 19 años puso manos a la obra y convocó a los demás trabajadores del restaurante a juntar dinero para regalarle a este papá una moto.
“Fue por empatía con un padre de 45 años que caminaba 28 kilómetros para trabajar y después volver a cuidar a sus hijos, a mi me partía mucho ponerme en sus zapatos”, confesó el joven. “Pusimos las propinas de toda una semana y además le pedí la mitad de la plata a mi papá y se la compramos”, contó a LM Neuquén Joaquín Gómez.
Ya con el regalo arreglado y hasta con globos, los compañeros y compañeras le dijeron al cocinero que vaya al patio a buscar unas mercaderías y allí lo esperaban con la sorpresa.
El momento en que Walter se encontró con sus compañeros y con la moto quedó registrado en un video que ya alcanzó las 456 mil reproducciones en Twitter y no para de alegrar a todos los que lo ven.
“Fue todo sorpresivo, no esperaba absolutamente nada. Me desubicaron y lo escondieron bien, lo planeaban durante varios días y yo no me había dado cuenta de nada”, afirmó Walter a LM Neuquén aún emocionado y contento de recibir tanto afecto.
El cocinero trabaja hace pocos meses en ese restaurante, pero ya había trabajado en otro de un familiar por lo que los conocía a la mayoría hace bastante.
Como hacen horario cortado iba y venía dos veces al día para ir a trabajar y alcanzaba a recorrer los 28 kilómetros. Los últimos días ya había conseguido la ayuda de un vecino que le prestó una bicicleta y ahora ya disfruta de viajar en su flamante moto al trabajo. “Ahora solo me canso de trabajar, no también de pedalear”, dijo entre risas.
“Esto tiene un valor económico importante pero también emocional, voy a quedar eternamente agradecido y veré la forma en que se pueda pagar o devolver el gesto”, expresó.