Campazzo volvió a jugar tras recuperarse de su lesión
Antes de confirmarse su presencia, el entrenador de los Nuggets Michael Malone anticipó la necesidad de volver a contar con el base argentino.
Sobre todo por su participación en la defensa de un equipo que, justamente, sufrió en ese costado de la cancha en los últimos encuentros. “Facu es intenso, se mete adentro tuyo, te irrita. Necesitamos eso de regreso, hoy en defensa no estamos irritando a nadie”, dijo el coach.
Campazzo debió salir de la cancha por un fuerte dolor en la rodilla derecha
Con esa premisa, Campazzo ingresó en el cierre del primer parcial que Denver ganó por 17 puntos de diferencia (34-17). Pero fue en el comienzo del segundo parcial donde el base protagonizó una jugada que confirmó las palabras de su entrenador: en una acción defensiva, el argentino se anticipó a la rotación de balón de Cleveland y le propinó una espectacular tapa a Dylan Windler.
El número 9 de los Cavaliers, que mide 20 centímetros más que el ex jugador del Real Madrid, estaba por efectuar un disparo detrás de la medialuna de tres puntos cuando apareció Facundo, extendió su mano izquierda y logró desviar el tiro.
Más allá de la gran acción en defensa, lo mejor en ofensiva para Campazzo también se vio en la primera mitad del juego. A cargo de la conducción de su equipo, rompió en dos ocasiones hacia el aro y repartió dos grandes asistencias que terminaron en dos triples en favor de Denver. Además, realizó una penetración al mejor estilo NBA: dejó en el camino a su rival, el base Darius Garland, y luego amagó con que iba a pasar el balón, pero finalmente definió con una bandeja que completó con la yema de sus dedos.
Ya en la segunda mitad del encuentro que los Nuggets dominaron a placer, el cordobés volvió a ingresar a la cancha en el cuarto decisivo y volvió a estar activo en ambos costados del juego. Repartió otra asistencia para un triple del novato Nnaji y metió un triple de frente al aro.
Campazzo firmó su regreso con cinco puntos, tres asistencias, dos robos y una tapa en los 14 minutos que pisó el parquet del Ball Arena, la casa de los Nuggets. A pesar de su bajo porcentaje en tiros de campo (2-6), fue energía cuando ingresó, sobre todo en la defensa, fue vital para que Denver logre su victoria número 13 de la temporada en la que tiene 11 derrotas.
El máximo anotador de Denver fue Paul Millsap, justo en la noche que cumplió 36 años. El veterano terminó con 22 puntos en 27 minutos (7-8 de cancha), pero lo mejor desde lo estadístico fue que el equipo de Campazzo tuvo a seis jugadores en doble dígito y que no necesitó una actuación superlativa de sus estrellas –Nikola Jokic anotó 12 puntos y Jamal Murray sumó ocho- para conseguir un triunfo por 38 puntos de diferencia.
El camino para los Nuggets seguirá el próximo jueves cuando reciban al Oklahoma City Thunder. A continuación, su rival serán Los Ángeles Lakers de LeBron James, justo el equipo con el que Campazzo sufrió la lesión en su rodilla derecha. Dicho encuentro se jugará el domingo por la noche en los Estados Unidos, ya en la madrugada argentina.