Campings con glamour: la nueva tendencia de viajes llegó a la Argentina
Esta forma de hospedaje se consolida en la Argentina con propuestas de primer nivel. Opciones para descubrir en Jujuy, Córdoba y Río Negro.
El glamping es una nueva forma de vacacionar que nos permite disfrutar de la naturaleza sin prescindir de las mejores comodidades. Por suerte, en la Argentina hay varias propuestas en diferentes puntos del país. A continuación, cuatro recomendaciones que vale la pena visitar:
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Pristine Camps (Salinas Grandes, Jujuy)
La ruta caracolea hacia lo alto por la Cuesta de Lipán y tras una curva aparecen las Salinas Grandes, derramándose como un mar de sal hasta donde se nubla la mirada. A 3.500 metros de altura, abandonamos el asfalto para rodar sobre un suelo que parece espuma. El ambiente emite un aura antártica y el auto parece un rompehielos en la llanura blanca. Bien al fondo, divisamos las seis semiesferas del lujoso Pristine Camps que parecen una estación lunar: dos son habitación doble, dos son triple, y dos mayores son restaurante y cocina.
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Uno puede venir a alojarse o sólo a almorzar (el menú de tres pasos con vino cuesta $ 5.000 incluyendo visita a una producción de sal con pobladores originarios). Allí se saborean platos de la chef Mariana García del Río, como una entrada de carpacho de llama en crema de palta y esferas de queso de cabra. El plato principal puede ser lomo de llama al adobe en cocción lenta de arcilla y paja con pimienta de molle y romero envuelto en hojas de parra con reducción de Malbec y manzana verde, roseta de papines andinos con corazón de crema de zanahoria y crocante de queso.
Otra opción son ñoquis asados de harina de coca en crema de ricota de cabra al sésamo y zanahorias glaseadas. El postre puede ser suspiro limeño con quínoa. Por la noche los huéspedes participan de una sesión de astrofotografía con personal especializado e interpretan las estrellas bajo el cielo límpido de la Puna.
Quienes se alojan en domo triple, cada atardecer se sumergen en una tina de madera al aire libre con agua caliente y copa de champagne frente a la planicie salina con el suelo como una red pentagonal reproducida por miles con exactitud de telaraña. Allí, uno se siente un náufrago interplanetario sobreviviente de una batalla de Star Wars.
El precio por persona es $ 44.000 (aplica Previaje) con merienda, cena, desayuno, almuerzo y traslado desde el borde de la salina. La estadía de dos noches incluye visita a los monumentales paredones de Barrancas (si son tres se visita con el poblador originario, René Calpanchay, un gran cañadón con restos arqueológicos milenarios). www.pristinecamps.com
Aguada de Lunas Luxury Camp (Amboy, Córdoba)
En las afueras del pueblito serrano de Amboy, una tranquera a la vera de un camino de tierra se abre hacia el lujoso glamping Aguada de lunas, a través de un bosquecillo en galería de árboles achaparrados. Atravesamos otras dos tranqueras y la sensación de aislamiento es total: desembocamos en el complejo de cinco domos de dos pisos –cama doble king size abajo y dos singles arriba- equipados con baño en dos módulos -tiene antebaño-, un potente ventilador, estufa a gas, amenities y enorme ventana panorámica al bosque donde pastan tres ovejas y una yegua manchada (hay una ventana para observar las estrellas desde una cama).
Hay mucho espacio entre los domos y una hermosa piscina en un parque de árboles autóctonos bordeado por un arroyo cristalino. Nos instalamos y salimos a caminar junto el arroyo para conocer Amboy, un pueblo colonial de 300 habitantes. Antes de llegar nos damos un chapuzón en uno de los pozones.
Aguada de lunas fue creado por los hermanos Alejandro y Gabriel Alciati con sus esposas. Una de ellas entretiene a los niños llevándolos a pescar mojarritas y organizando partidos de fútbol, softball y salidas en bici. El otro pilar es Beto Pucheta, chef y carpintero quien participó de la construcción de los domos.
Quien guste, tendrá intimidad en el bosque -uno puede desayunar y almorzar a solas frente al domo- y otros se sumarán al clima de camping en el fogón con guitarreada, pingpong, sapo y metegol. El precio por persona es $ 14.900 con caminatas guiadas, desayuno, picada, almuerzo, merienda y cena con vinos, aperitivos y cervezas. www.aguadadelunas.com.ar
The Canuto Glamping (Bárcena, Jujuy)
Casi en el nacimiento de la Quebrada de Humahuaca -en la Cuesta de Bárcena-, donde el profundo valle es aún verde, este lujoso glamping en la cima de una loma tiene tres domos dobles de 20 m² -se puede agregar una cama-, con baño privado y gran ventanal para ver las estrellas desde la cama. Sus paneles solares aportan el 100 % de la electricidad y la salamandra a leña el calor.
Canuto fue el abuelo de Francisco Mulqui, dueño y casi el creador de este glamping con sus propias manos, desde que se instaló en el terreno con una simple carpa (ahora se hizo una casa de piedra). El lugar es la base para diversos trekking hasta lo alto de cerros y a una cascada de 70 metros. Desde aquí uno puede hacer base para visitar Quebrada de Humahuaca, en especial si busca aislamiento y silencio (Purmamarca está a 20 Km y Tilcara a 60). O puede servir de estación intermedia hacia Iruya.
Francisco en persona cocina humitas en chala, ensaladas de quínoa y sofisticados sándwiches de bondiola que trae en bandeja al domo de madera reciclada, que tiene una mesa techada al aire libre para comer contemplando la inmensidad entre dos serranías con pastizal de altura y montañas de 4000 metros. El domo doble con desayuno cuesta $ 21.000. www.thecanutoglamping.com
Río Manso (Bariloche, Río Negro)
A 90 kilómetros de Bariloche y entre montañas andinas, este lujoso glamping junto al río Manso tiene carpas dobles y triples de 20m2 al estilo beduino con parante central, somier king size, sábanas de algodón, edredón de duvet, alfombras, sillón y refinada decoración. Tienen un living externo, máquina de nespresso, solarium y camastros junto al río.
Por las noches se enciende un fogón, hay un domo biblioteca, telescopios y dos lujosos módulos sanitarios externos con duchas y agua caliente compartidos. La gastronomía está a cargo de un chef especializado en delicias patagónicas a base de trucha, el cordero, los frutos rojos y vinos sureños. Desde aquí se hace rafting por los rápidos del río Manso, caminatas, mountain bike y sesiones de yoga.
Cuesta desde $ 90.000 por persona con pensión completa (tres días y dos noches). www.riomansocamp.com