Capacitación sobre La Ley Micaela
Este jueves se concretó el segundo encuentro virtual para funcionarios del Estado municipal, en el marco de la capacitación sobre la Ley Micaela. La formación llegará a todos los trabajadores municipales.
Con la charla de Marlene Wayar, activista travesti y psicóloga social, se realizó este jueves la segunda capacitación para funcionarios del Estado municipal, en el marco de la Ley Micaela. El encuentro se llevó a cabo mediante una plataforma virtual como continuidad del ciclo que se inició el sábado 4 de julio, con la disertación de Diana Maffía, y que llegará próximamente a todos los agentes municipales.
El intendente Emilio Jatón abrió la actividad mencionando la importancia que para el municipio santafesino tiene esta serie de capacitaciones. “Para nosotros poner en marcha la Ley Micaela es todo un aprendizaje y más que una obligación, es un desafío por lo que implica para cada uno”, dijo.
Además, insistió en que significa un gran “enriquecimiento, capacitarnos sobre un tema que es muy importante para la sociedad y sobre todo para los funcionarios municipales”.
Posteriormente, la directora de Mujeres y Disidencias de la Municipalidad, Soledad Artigas, dio la bienvenida a las y los funcionarios participantes. Luego presentó a Marlene, a quien calificó como “una referente histórica del movimiento LGTBI cuyo pensamiento es fundamental para nosotros, para poder pensar una agenda política local desde la perspectiva de los derechos humanos, la diversidad y el respeto”.
Según aseguró, desde el principio de la gestión municipal “sostuvimos que el cupo laboral trans iba a ser una política privilegiada por nuestro gobierno”. Si bien reconoció que “aún queda mucho trabajo por hacer”, fue contundente al afirmar que “estamos en ese camino porque se lo debemos a nuestras compañeras trans”.
Además de integrantes del Ejecutivo municipal, la formación estuvo destinada a quienes se desempeñan en el Ente Autárquico del Mercado Norte, en el Ente Autárquico Santa Fe Hábitat, en la Agencia de Cooperación, Inversiones y Comercio Exterior, en la Caja de Jubilaciones Municipal, y en el Concejo Municipal.
Disidencias en silencio
Al inicio de su disertación, Marlene Wayar se mostró “orgullosa de la invitación y la propuesta”, así como también “del compromiso del intendente Emilio Jatón” con la Ley Micaela y la marcó como “una cuestión de coraje político dignísimo de destacar” teniendo en cuenta que en general “las disidencias no somos consideradas una cuestión sustancial porque no somos un número importante, menos las travestis”.
Después, realizó una reseña histórica sobre el travestismo desde la llegada de los conquistadores españoles a América, después del año 1500. En ese sentido, dijo que “lo más exitoso de todo el combo colonizador fue que instauró la binorma de mujer y hombre, con pene y vagina, que se deben unir en matrimonio sagrado con el único objetivo de tener descendencia”. Y agregó que “mientras, las travestis quedamos estigmatizadas desde entonces y por muchísimo tiempo. Somos la imagen del demonio que viene a pervertir a ese hombre y atentar contra la familia, atacando a ese hombre víctima”.
Según explicó, “desde entonces se van a suceder hasta el presente los crímenes de odio en los que las travestis hemos llevado la peor de las partes, porque somos ajusticiadas, ya que se considera que el otro está haciendo justicia al asesinar a alguien inmoral que enferma a nuestra sociedad”.
“Las disidencias quedan alojadas en el silencio. Y se sienta esa visión sobre la sexualidad que siempre va a ser pecado: todos somos pecadores y tenemos que confesarnos, además de sentir culpa por tener deseo”, agregó.
Por último, explicó que a su entender “se viene dando un genocidio para con la comunidad travesti, en el sentido estricto de que se comete como parte de un ataque sistemático a una comunidad y con conocimiento”. Esta realidad “impacta en nuestra salud general, ya que tenemos una expectativa de vida de 32 años y la sociedad nos considera una población civil particular”.
Tal como lo recordó, “somos un grupo particular que nace en hogares heterosexuales de la que somos expulsadas entre los 8 y los 13 años, según las estadísticas. O nos violentan de manera tal que nos expulsan si no es que nos llegan a matar. Vamos a parar a la calle en absoluta vulnerabilidad y la sociedad no nos ve hasta los 18 años, en que somos sujetos punibles y se nos puede empezar a perseguir con la ley”.
Desigualdades
Por su parte, Sebastian Zoroastro, experto en políticas de empleo, géneros y diversidad sexual, tomó la palabra para “celebrar que la ciudad de Santa Fe haya decidido avanzar sobre este taller”. Acto seguido, completó la información difundida por Wayar, con conceptos específicos referidos a las legislaciones vigentes.
En ese marco, señaló que “las relaciones de poder entre varones, mujeres y las disidencias generan desigualdades y diferencias de acceso a la ciudadanía”. Por ello calificó a “las diferencias físicas como lecturas culturales que, en el medio, invisibilizan otras identidades y otros cuerpos y, por supuesto, las cuestiones de género”. Allí, determinó que la ley nacional “vino a reconocer que lo sexual, el género y el cuerpo son cuestiones distintas” y que la identidad de género es una “construcción cultural”.