Carmelitas descalzas: 11 monjas de clausura se contagiaron coronavirus
A pesar de llevar una vida retirada del mundo exterior, aisladas en sus labores religiosas, 11 monjas de clausura de un monasterio de Comodoro Rivadavia contrajeron coronavirus en la última semana de octubre. Así lo informó confirmó en su momento el propio Obispo de dicha ciudad, Joaquín Gimeno Lahoz.
El misterioso hecho se produjo en el Monasterio “San José” de Diadema, a unos 30 kilómetros del centro de Comodoro Rivadavia. Allí, de las 13 Carmelitas Descalzas que se encuentran en su vida retirada, 11 contrajeron la enfermedad. Por fortuna, ellas solo cursaron síntomas leves y nunca revistaron situaciones de gravedad.
“No sabemos cómo pudo llegar este bicho, que anda por todos lados, al monasterio. Puede ser que haya sido a través de alguien que les llevó donaciones o comida a las hermanas”, señaló Lahoz a los medios locales.
A través de las redes sociales, en los días en que se conoció la noticia, varios devotos católicos solicitaron realizar cadenas de oración para la pronta recuperación de las monjas que, afortunadamente, ya superaron el Covid-19.
“Finalmente el martes, ya repuestas, pudieron juntarse todas las hermanas a desayunar y rezar juntas, superando un momento muy difícil para ellas”, señaló el obispo local, según consigna el medio regional Mejor Informado.
Las Carmelitas Descalzas viven en el barrio Central de Diadema, un predio de aproximadamente una cuadra rodeado de altos paredones que no dejan ver nada de lo que ocurre dentro. Es monasterio desde 1992, ya que antes era un alojamiento para los trabajadores solteros de la compañía Shell. Allí, 13 religiosas provenientes de diversas zonas del país llevan su vida de trabajo, silencio y oración lejos del mundanal ruido.
Un “torno”, especie de ventana giratoria, es lo que permite que las monjas reciban alimentos o productos del exterior. Allí también es posible hablar con las hermanas y pedir alguna intención para sus oraciones.
Las Carmelitas Descalzas producen hostias para las parroquias de toda la Patagonia. Y también fabrican velas y yeso. Trabajan en estas labores cuatro días de la semana, de lunes a jueves, de acuerdo a lo que informa ADN Sur.