Casi no hay jueces para tratar la apelación por el fin de la movilidad
De los tres jueces de la Sala III, dos ya se jubilaron. Y la jueza subrogante aún no juró.
El amparo colectivo patrocinado por la Defensoría de la Tercera Edad recayó en el Sala III de la Cámara de la Seguridad Social que, por distintos motivos, “se quedó casi sin jueces”, le dijo a Clarín el Defensor Eugenio Semino.
De los tres jueces que componen la Sala, el juez Rodolfo Milano, jubilado, estaba cubriendo una vacante hace ya unos tres años y la semana pasada se despidió del personal, contó.
Otro Juez, Martín Laclau -de 82 años-, envío su renuncia y adelantó que no dictará nuevos fallos. El tercer juez es Néstor Fasciolo, sigue activo, pero está jubilado con el beneficio suspendido.
“En consecuencia, nombraron por sorteo como jueza subrogante de la Sala a la jueza de primera instancia Alicia Braghini, pero todavía no juró. Cuando lo haga, habrá dos jueces en condiciones de analizar el expediente y mandar la apelación al Fiscal, como paso previo a resolver la causa”, sostuvo.
El abogado Adrián Tróccoli, que patrocina el reclamo judicial junto al abogado Andrés Gil Domínguez, le dijo a este diario que “esta falta de funcionarios afecta a toda la Justicia. En especial, el fuero de la Seguridad Social está abarrotado y eso también tiene serias implicancias sobre el cuerpo de fiscales y los defensores oficiales”.
Agregó que “el proyecto de Ley de modificación de las jubilaciones de los Jueces elimina las subrrogancias de todos los jueces que pidieron su jubilación, por lo cual es posible que superemos el 50% de los cargos con Jueces que no tienen estabilidad en su cargo y cubren más de un puesto, sin hablar de que esto afecta los tiempos de los que acceden a la Justicia, en particular de los sectores vulnerables”.
Tróccoli agregó que “en particular el amparo colectivo va a resolverse en tiempos más o menos normales, pero si no se toman medidas, los ciudadanos van a perder el privilegio de tener un Juez imparcial”.
Por su parte, Semino señaló que “lo que está pasando en el Fuero de la Seguridad Social ratifica lo que planteamos en la apelación a la jueza Federal subrogante, Silvia Saino. Es que al rechazar la acción colectiva y decidir que sobre los 2,7 millones de afectados cada jubilado debería iniciar su propio reclamo, los juzgados se llenarían de varios miles de nuevos expedientes. Y cuando ingresamos al edificio de la Cámara a presentar la apelación, pudimos observar los miles y miles de expedientes en pasillos, escaleras, antebaños. Algunos apilados, y otros amontonados en pasillos por donde circula el público”.
Según los datos oficiales, en los distintos juzgados de la Seguridad Social hay unos 300.000 juicios, de los cuales más de 80.000 tienen sentencia firme para ser cancelados por la ANSeS.