Casilda vuelve a la fase 1 de la cuarentena por récord de contagios
El crecimiento vertiginoso del virus entre sus habitantes obligó anoche al municipio a tomar esa drástica medida.
El brote de contagios en Casilda continúa en constante alza y desde la provincia se informó ayer que había 22 nuevos casos de coronavirus, ascendiendo la cifra de enfermos a 77. Pero en las últimas horas de ayer el municipio amplió ese número y señaló que había otras 10 personas con Covid-19. Ante esta escalada, el gobierno local dispuso que se vuelva a la fase 1 de la cuarentena, tras una conversación que mantuvo el intendente Andrés Golosetti con el gobernador Omar Perotti.
El subsecretario de Salud de Casilda, Ariel Aquili, declaró anoche que “llegó el momento de ponerle freno a esta situación”, y confirmó que la ciudad volverá a la fase 1 de la cuarentena, en la que solo se permiten actividades esenciales.
La situación que se dio en los últimos días potencia la preocupación e intranquilidad en esta ciudad cabecera del departamento Caseros que, en menos de dos semanas, se convirtió en uno de los puntos más críticos dentro del panorama epidemiológico provincial.
Casilda, de 35 mil habitantes según el censo de 2010, se posicionó como la segunda ciudad santafesina con mayor cantidad de infectados, detrás de Rosario. Ya superó a Zavalla (51), Carreras (54) y Santa Isabel (73), entre otras localidades donde el virus también se hizo sentir, como Venado Tuerto (50), la ciudad de Santa Fe (36) y Rafaela 21.
Si bien las autoridades de Casilda venían advirtiendo sobre la posibilidad de un pico para esta época, no deja de generar conmoción entre los casildenses el creciente ascenso en la curva de infectados.
De tener apenas tres casos reportados hasta el 20 de julio, hoy soporta los embates de una escalada a la que se intentará ponerle freno con medidas restrictivas y de control, como son las establecidas en la fase 1 de la cuarentena, apuntando fundamentalmente a evitar la circulación de personas.
La preocupación por el aumento de contagios entre los habitantes se fue percibiendo en los últimos días, con el escaso movimiento de gente que muestran las calles de la ciudad, una imagen que contrasta con las postales de relajamiento social de los últimos fines de semana.
Y ni hablar de días laborales anteriores, donde tampoco pasó inadvertida cierta falta de apego al cumplimiento de conductas para prevenir la enfermedad, pese a la insistencia y apelación por parte del Estado municipal en tal sentido.
Ahora, salvo algunas excepciones, el comportamiento social parece estar en sintonía con el clima de alerta que genera lo sucedido y que tuvo mayor impacto al recogerse el guante de que Casilda está considerada ciudad de circulación de transmisión comunitaria del virus, además de sumar ya tres casos fatales por coronavirus.
El dato positivo es que tanto los pacientes que ya cursaban la enfermedad como los que se sumaron ayer evolucionan bien y la mayoría se encuentran confinado en sus hogares o en centros de aislamientos locales.
Antes de que trascendiera que la curva de contagios seguía en un alza pronunciada, ya se plantaba un endurecimiento de las medidas.
Cabe recordar que el decreto provincial que regía para la ciudad suspendía hasta el 13 de agosto el funcionamiento de bares y restaurantes, los encuentros familiares y afectivos, las salidas recreativas y actividades deportivas, culturales y religiosas, entre otros puntos.
Camas disponibles en centros de salud
Pese al aumento de contagios, Casilda por ahora no tiene inconvenientes en cuanto a la disponibilidad de camas, según informó el Comité de Epidemiología de la ciudad. El vicedirector del Hospital San Carlos, Adrián Guerrera, que integra el comité, indicó que ese nosocomio tiene ocupado un 21% de su capacidad en la sala general, mientras que en Unidad de Terapia Intensiva (UTI) el nivel de ocupación es del 20%. En la Clínica Julián Moreno de la UOM está ocupado el 20 % de sus camas en sala común y el 37% en UTI. Además puntualizó que el Sanatorio Primordial tiene cubierto el 56% de las camas en sala general. En tanto ya no tiene disponibilidad en terapia.