Caso Pérez Volpin: se confirmó la condena a tres años de cárcel contra el endoscopista
Serán tres años de prisión por el estudio que realizó y por el que murió la periodista en febrero de 2018. En tanto, se confirmó la absolución de la anestesista.
La Cámara Nacional de Casación Penal confirmó la condena de tres años de prisión y siete de inhabilitación para ejercer la profesión de médico al anestesista Diego Bialolenkier, quien le realizó un estudio a la periodista Débora Pérez Volpin a raíz del cual murió el 6 de febrero de 2018.
Fue la pena que recibió en juicio el profesional y que ahora ratifica el Tribunal al revisar la condena. Al confirmar la sentencia, los jueces rechazaron el argumento de la defensa, que aseguraba que la perforación que sufrió la periodista no había sido por acción del sobre que la perforación que sufrió Débora no había sido por la acción del endoscopista.
Ahora queda la instancia de la Corte Suprema de Justicia, que tendrá la última palabra y donde se prevé apelen la defensa en las próximas horas.
Para la Justicia hubo perforación endoscópica pero también existieron contusiones que refuerzan la idea de una presión indebida de parte del imputado.
Además, consideran que el médico endoscopista alteró los datos en la historia clínica en “un intento por ubicarse en una mejor situación procesal de cara a una eventual responsabilidad penal, como efectivamente sucedió”.
En la misma resolución, los jueces de la Cámara Nacional de Casación Penal ratificaron la absolución de la anestesista Nélida Puente, al considerar que no fue probado que no pudo conectar a la paciente al control cardiológico.
“Este paso en la causa no es definitivo dado que aún falta que la Corte Suprema tome intervención ya qué hay muchas contradicciones planteadas por la defensa que aún no han sido tratadas como por ejemplo el hecho de que la lesión que se adjudica es imposible que sea producida por un endoscopio, tal como lo afirman los especialistas en la materia en sus declaraciones y que no han sido tenidas en cuenta lo que constituye un claro caso de arbitrariedad”, replicó el abogado Vadim Mischanchuk, quien representa al Sanatorio de la Trinidad donde tuvo lugar el estudio en el que falleció la periodista.
“Todas estas cuestiones y el hecho de que detrás de los expedientes hay personas que están pendientes de cada paso que se da en la justicia, es que hay que ser prudentes y esperar a que los temas sean tratados uno por uno por el máximo tribunal, toda vez que restan varias cuestiones por definir en un tema muy complejo donde interviene factores biológicos de difícil análisis que no se pueden simplificar para dar una explicación sin tener en cuenta todas las pruebas y las declaraciones de expertos en endoscopias y elementos objetivos que surgen del estudio histopatológico que no fueron tenidos en cuenta hasta el momento”, sostuvo el letrado.