Celebran el día de la Commonwealth con la ausencia de la Reina Isabel II
El príncipe Carlos ha sido el encargado de representar a su madre, la Reina, en un servicio religioso donde no faltaba la música y el espectáculo
La Abadía de Westminster en Londres ha acogido los actos de celebración por el día de la Commonwealth, una fecha marcada a fuego en el calendario de la Familia Real británica que en esta ocasión contaba con una ausencia más que notable: la de la reina Isabel II. La monarca de 95 años, a quien se ha echado especialmente de menos, no podía asistir a un evento tan señalado por primera vez en casi una década. Carlos de Inglaterra era el encargado de representar a su madre durante el tradicional servicio religioso anual, que reúne no solo a los miembros de la monarquía sino también a distintas autoridades del Reino Unido y de otros países de la organización. Camilla de Cornualles, que lucía un look de color morado con abrigo y sombrero a juego, acompañaba a su marido durante su trayecto hasta el interior de la iglesia. En el patio empedrado de la misma, una orquesta amenizaba con su música la entrada de todos los invitados, entre ellos el príncipe de Gales y su esposa.
No han faltado a la cita los duques de Cambridge, a quienes hemos visto llegar al templo con una sonrisa en el rostro antes de que diera comienzo la ceremonia. Kate Middleton, que apostaba por un bonito conjunto de color azul, caminaba junto a su esposo mientras este saludaba a algunos de los allí presentes. El primer ministro Boris Jonhson, que ya dentro del templo estrechaba la mano tanto a los miembros de la Familia Real como a los sacerdotes, también se ha dejado ver en esta jornada tan significativa para todos ellos. Junto a él, se encontraban componentes de su gobierno como la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss; la titular de Interior Priti Patel, el líder laborista Keir Starmer; el embajador estadounidense Philip Reeker, así como la baronesa Patricia Scotland y el parlamentario Jacob Rees-Mogg. Por su parte, Isabel II no se dejaba ver finalmente en el acto solemne, tal y como anunciaba Buckingham el pasado viernes, después de su reaparición pública días atrás una vez había superado el covid que se le detectó el pasado 20 de febrero.
A pesar de su ausencia, la Reina ha emitido esta mañana un comunicado en el que expresaba su deseo de que la Commonwealth “siga siendo una fuerza influyente para el bien de nuestro mundo durante las próximas generaciones”, ha dicho, renovando así su promesa hecha en 1947 de “estar siempre al servicio” de la organización. “Es gratificante ver una alianza moderna, vibrante y unida que combina la riqueza de la historia y la tradición con los grandes avances sociales, culturales y tecnológicos de nuestro tiempo”, añadía. En estos tiempos actuales tan convulsos, Isabel II hacía un llamamiento a “sacar fuerza e inspiración de lo que compartimos, mientras trabajamos juntos hacia un futuro saludable, sostenible y próspero para todos”, señalaba. “Y en este día tan especial para nuestra familia, en un año que incluirá la reunión de jefes de Gobierno de la Commonwealth y los Juegos” de dicha institución, espera la soberana que “podamos profundizar en nuestra determinación de apoyarnos y servirnos los unos a los otros”, sentenciaba.
En su última aparición ante las cámaras, a la monarca se la vio con buen aspecto en una recepción con Justin Trudeau, presidente de Canadá, por lo que se esperaba su presencia en el día de hoy. Sin embargo, desde Palacio revelaron que finalmente la reina de Inglaterra le había pedido a su hijo mayor y heredero de la corona que la representara en una fecha tan importante. Al parecer, la decisión no se tomaba por su estado de salud sino por el trastorno que el viaje podría ocasionar a la soberana de 95 años, quien recientemente reconoció tener problemas de movilidad. La Commonwealth, cariñosamente conocida como la “familia de naciones”, ha jugado un papel importante a lo largo de su reinado y ella misma tiene un interés especial en la institución. La última vez que pudimos ver a Isabel II en este servicio religioso fue el 9 de abril de 2020, coincidiendo con el último acto institucional representando a la corona británica del príncipe Harry y Meghan Markle. El año pasado, debido a la pandemia, los festejos no se pudieron efectuar de manera presencial y la Reina lo celebró con un programa especial emitido por televisión.
Esta ceremonia de gran arraigo y tradición, que supone el mayor servicio interreligioso del año, congrega a representantes de una red global de 53 países que mantienen lazos históricos con el Reino Unido, unas dos mil millones y medio de personas de las cuales el sesenta por ciento tienen menos de treinta años. Las actuaciones de las cantantes Emeli Sandé y Mica Paris o el desfile de banderas han tenido lugar en un evento donde el decano de Westminster, David Hoyle, ha recordado que “en este año de jubileo nos alegramos enormemente por los 70 años que la Reina lleva presidiendo la Commonwealth”, manifestaba. Tampoco ha faltado Perry, la simpática mascota oficial de los Juegos de la Commonwealth 2022 que representa a un toro multicolor. Además, la ceremonia ha contado por último con un discurso del exarzobispo Lord Sentamu y una reflexión de la joven líder tongana Elizabeth Kite.