China anunció un “ataque de precisión con misiles” al estrecho de Taiwán
Las autoridades taiwanesas rastrearon los proyectiles balísticos Dongfeng en las aguas al noreste y suroeste del territorio. Más de 900 vuelos tuvieron que desviar su ruta por las maniobras del régimen de Xi Jinping
China anunció que realizó “ataques de precisión con misiles” en el estrecho de Taiwán este jueves, dentro de unas maniobras militares que han elevado las tensiones en la región a su nivel más alto en décadas.
Beijing había anunciado antes en el día el inicio de unos ejercicios militares en los que participan la Armada y la Fuerza Aérea, entre otros departamentos, en seis zonas alrededor de Taiwán, que el gobierno chino reclama como un territorio propio que debe anexionar por la fuerza si fuese necesario.
Las maniobras son represalias por la visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, esta semana, y buscan alertar de la amenaza china de atacar a la república insular autónoma. Además de aislar a Taiwán diplomáticamente, ha avisado de que podría iniciar represalias militares por las medidas para consolidar su independencia de facto con el respaldo de aliados clave como Washington.
La visita de Nancy Pelosi a Taiwán provocó una contundente respuesta de China
“Se llevaron a cabo ataques con misiles de precisión armados de largo alcance sobre objetivos seleccionados en la parte este del estrecho de Taiwán”, dijo el Mando Oriental del Ejército Popular de Liberación, el brazo militar del Partido Comunista. en un comunicado en redes sociales. “Se ha logrado el resultado esperado”, agregó la nota, que no ofreció más detalles. Según describió, fue “un ataque con misiles convencionales multirregional y multimodal”.
El video difundido por la propaganda china muestra a varios misiles lanzados desde bases no identificadas. “Mientras el comandante en jefe dé una orden, la división de artillería está decidida a seguir mis órdenes, y yo sigo las órdenes del Partido (Comunista).
Defenderemos la soberanía y la integridad territorial de la patria con un alto espíritu de lucha y una potencia de fuego precisa”, exclama Jin Zong, comandante de artillería de las fuerzas terrestres del teatro oriental.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Taiwán dijo que rastreó el lanzamiento de misiles chinos de la serie Dongfeng desde las 13:56 horas del jueves. En un comunicado, las autoridades taiwanesas explicaron que emplearon varios sistemas de vigilancia de alerta temprana para monitorear los proyectiles, que se dirigieron a aguas al noreste y del suroeste de la isla.
Antes en el día, el ministerio taiwanés explicó que sus fuerzas estaban en alerta y monitoreaban la situación al tiempo que trataban de evitar una escalada de las tensiones. Además, se han realizado simulacros de defensa civil y se colocaron avisos en los refugios antiaéreos asignados.
El “comportamiento irracional” de China trata de alterar el statu quo y perturbar la paz y la estabilidad regionales, apuntó el ministerio.
“Las tres ramas del servicio combinarán sus esfuerzos con toda la población para salvaguardar de forma conjunta la seguridad nacional y la integridad territorial”, al tiempo que se adaptan a la situación a medida que avance, añadió el comunicado.
La agencia noticiosa oficial china Xinhua indicó que los ejercicios eran operaciones conjuntas centradas en “bloqueos, asalto a objetivos marítimos, ataque a objetivos terrestres y control del espacio aéreo”.
Además, la cartera de Defensa de Taiwán informó este jueves que las fuerzas locales tuvieron que disparar bengalas en dos ocasiones para alejar anoche a un dron militar chino que sobrevolaba las inmediaciones de las islas Kinmen (también conocidas como Quemoy), que, pese a encontrarse a apenas 30 kilómetros de la ciudad suroriental china de Xiamen, están controladas por Taipéi.
En las últimas décadas, estas islas han sido objetivo de bombardeos por parte de China cuando las tensiones entre Taipéi y Pekín alcanzaron las cotas más altas.
Según medios taiwaneses, los simulacros chinos han afectado a 18 rutas aéreas internacionales de la isla y más de 900 vuelos se han visto obligados a modificar su ruta.
La cartera de Transporte taiwanesa declaró que los barcos que lleguen a o salgan de Taiwán tendrán que “sortear” las zonas de prácticas y advirtió de que, pese a que los trayectos “solo tomarán unas horas más”, el “impacto acumulado” se notará en el futuro si los ejercicios militares chinos “se prolongan” en el tiempo.
Aunque Estados Unidos no ha dicho que vaya a intervenir, tiene bases y activos en la zona, incluyendo grupos de ataque de portaaviones. La ley estadounidense exige que el gobierno trate las amenazas a Taiwán, incluyendo los bloqueos, como asuntos de “grave preocupación”.
A la vez, según medios estatales chinos, un avión estadounidense de reconocimiento RC-135S partió de la isla japonesa de Okinawa, situada a algo más de 600 kilómetros de Taiwán, en dirección a la isla.
Por el contrario, el portaviones Ronald Reagan se alejó de Taiwán y se dirigió hacia el noreste, en dirección a Japón, también de acuerdo a medios chinos.
Está previsto que los simulacros terminen el domingo e incluyan ataques con misiles contra objetivos en las aguas al norte y al sur de la isla, lo que recuerda a las últimas grandes maniobras con las que Beijing buscó intimidar a los líderes y votantes en Taiwán en 1995 y 1996.
Pese a que China no ha revelado la cifra de efectivos y activos que participan, las maniobras parecen ser las mayores realizadas cerca de Taiwán en términos geográficos.
En el operativo participaban efectivos de la armada, la fuerza aérea y de las fuerzas de proyectiles, apoyo estratégico y apoyo logístico, reportó Xinhua.
Este miércoles, Taiwán registró la entrada de 27 aviones militares chinos en su autodefinida Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ), contra la cual su Ejército activó una patrulla aérea de combate, emitió advertencias por radio y desplegó sistemas de defensa por misiles para monitorear los aparatos chinos.
China, que calificó la visita de Pelosi como “farsa” y “traición deplorable”, reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.