Video
China estrenó su primer tren bala que viaja sobre el agua: alcanza 350 kilómetros por hora
La nueva línea es uno de los muchos proyectos de infraestructuras anunciados por el Gobierno chino en 2016.
La última incorporación a la cartera del país es una línea de tren de alta velocidad de 277 kilómetros (172 millas) a lo largo de la costa sureste, que conecta las ciudades de Zhangzhou, Xiamen y Fuzhou, las tres en la provincia de Fujian.
La velocidad máxima de los trenes de esta ruta es de 350 kilómetros por hora, según China Railway, el operador ferroviario estatal.
El primer tren de esta línea se estrenó el jueves 28 de septiembre, con salida de Fuzhou, capital de la provincia, a las 9:15 de la mañana.
El nuevo ferrocarril cuenta actualmente con 84 puentes y 29 túneles, además de 20 km de vía que atraviesa el mar, lo que lo convierte en el primer tren bala sobre el agua del país.
China Railway afirma haber utilizado robots inteligentes y acero resistente a la corrosión respetuoso con el medio ambiente para construir los tramos ferroviarios sobre el agua.
La nueva línea es solo uno de los muchos proyectos de infraestructuras anunciados por el Gobierno chino en 2016, con la iniciativa ferroviaria “Ocho horizontales y ocho verticales”. El medio de comunicación estatal Xinhua señala que el transporte terrestre en la provincia de Fujian ha sido un reto debido a su terreno montañoso.
La provincia de Fujian también es importante por ser la parte de China continental más cercana a la isla autónoma de Taiwán. Xiamen está a sólo dos millas y media (10 km) de Kinmen, la región más occidental de Taiwán, cruzando el estrecho.
El gobernante Partido Comunista de China reclama Taiwán como territorio propio, a pesar de no haberlo controlado nunca.
Puede interesarte
Según Xinhua, el Partido Comunista publicó una circular a principios de mes en la que pedía “facilitar una mejor conectividad e integración entre Fujian y Taiwán”.
Una controvertida propuesta de un grupo de ocho concejales del gobierno local de Kinmen a principios de este año sugería construir un puente literal y metafórico sobre el estrecho. El plan convertiría a Kinmen en una “isla de la paz”, o una especie de DMZ entre Taiwán y China.