China suspende permisos de exportación a frigoríficos brasileños
Según lo que trascendió por medios brasileños, la crisis provocada por el COVID-19 generó una ola de contagios en plantas frigoríficas, ocasionando que el gobierno chino suspenda el permiso de exportación de al menos 5 plantas.
Al igual que como sucedió en la industria cárnica estadounidense, Brasil atraviesa una crisis en el sector frigorífico luego de registrar casos de operarios confirmados de COVID-19.
El nivel de contagio en las lineas de operarios de Brasil no alcanzó las proporciones de Estados Unidos, sin embargo, de acuerdo al medio brasileño DBO, la magnitud del contagio generó que China decida frenar la importación de carne de al menos 5 plantas cuyo principal destino era el gigante asiático.
La información que circuló por varios medios de Brasil apunta a que hay al menos 5 empresas que se encuentran temporalmente inhabilitadas para exportar carne a China.
El Ministerio de Agricultura, Abastecimiento y Ganadería (MAPA) de Brasil se refirió a la situación informando que “China suspendió las importaciones de tres plantas de procesamiento de carne”, no obstante, la información que circuló por varios medios de Brasil apunta a que hay al menos 5 empresas que se encuentran temporalmente inhabilitadas para exportar carne a China.
Si bien el gobierno no detalló los nombres de las empresas involucradas, DBO afirmó que entre ellas se encuentran JBS en Passo Fundo (RS) y Minuano en Lajeado (RS) y las unidades de carne de Marfrig en Várzea Grande (MT) y Agra Agroindustrial en Rondonópolis (MT). Las compañias JBS y Marfig, dos de las más importantes del mercado, se rehusaron a expresarse al respecto.
De parte del Gobierno brasileño aseguran que China no presentó formalmente las causas de las suspensiones, lo que resultó llamativo para el Ministerio de Agricultura ya que “Brasil tiene reglas para la prevención, control y mitigación de los riesgos de transmisión de Covid-19 en la industria frigorífica”.
Para que revean la decisión desde MAPA tradujeron sus protocolos al mandarín y lo entregaron a las autoridades sanitarias chinas. “Las decisiones deben basarse en información científica”, concluyeron desde el Ministerio.