Claves para detectar estafas piramidales y esquemas Ponzi
El engaño consiste en conseguir inversores con la promesa de ganancias exorbitantes de manera casi inmediatas. El caso de la estafa más grande de la Argentina a cargo del “Madoff argentino” y las sospechas por el holding Generación Zoe volvieron a poner estos esquemas en el ojo público
Catorce años atrás, Wall Street recibía un golpe inesperado, que sorprendió a todo el mundo de las finanzas: el gurú financiero Bernie Madoff era en realidad un mentiroso y un estafador. Mediante un esquema Ponzi, había logrado robar unos 65.000 millones de dólares, en una estafa que había empezado más de quince años atrás, en 1992.
Roberto Moldavsky fue víctima de estafa por el “cuento del tío”
Murió en prisión, mientras transitaba los primeros años de los 150 a los que fue condenado. Y aunque Madoff ya es historia, todavía no lo son las estafas piramidales y los esquemas Ponzi, que con la digitalización y las critpomonedas se multiplican cada vez más.
El polémico caso del holding Generación Zoe, por el que ya se pidió la detención de su líder, Leonardo Cositorto, devolvió este tipo de estafas a la pantalla grande. Bitcoin Argentina, por ejemplo, denunció a la empresa cuando sospechó que se trataba de un esquema Ponzi hecho y derecho. Generación Zoe no es la primera ni será la última de este tipo: con la llegada de las criptomonedas, los NFTs, los activos digitales y más opciones de generar dinero online, estos esquemas se aprovechan cada vez más de los incautos que creen no serlo, apoyados, además, por las redes sociales.
¿Qué es, exactamente, un esquema Ponzi? Según publicó Ualá en su blog, un esquema Ponzi es una forma fraudulenta de inversión que consiste en “atraer a inversores y pagarles utilidades a los inversores más antiguos con fondos de inversores nuevos. Las víctimas, por su parte, creen que sus utilidades provienen de inversiones legítimas“.
“Un esquema Ponzi puede mantener la ilusión de un negocio sustentable siempre que los nuevos inversores contribuyan con nuevos fondos, y siempre que la mayoría de los inversores no exijan el reembolso total y sigan creyendo en los activos inexistentes que supuestamente poseen”, explicó la entidad financiera.
Estafas piramidales en Argentina
En este sentido, Ualá remarcó que, aunque parecidos, un esquema Ponzi y una estafa piramidal no son iguales. La estafa piramidal o esquema de pirámide “es un delito que viola los artículos 309 y 310 del Código Penal, que pena el delito de intermediación financiera no autorizada. En un sistema piramidal, los participantes iniciales meten a más personas en el esquema con el objetivo de que los nuevos integrantes generen beneficios (ganancias) a los que empezaron. Para que funcione es necesario que el número de participantes nuevos sea mayor al de los iniciales y por eso se le da el nombre de pirámide”.
¿Cómo funciona? Quien comienza la estafa debe conseguir, según la variante de sistema, entre 2 y 6 personas que pongan plata. “Supongamos un esquema piramidal donde la primera persona que lo inicia consigue 6 personas que hagan aportes de $1.000 cada uno. Una vez hechos los aportes, esa persona se retira de la pirámide y estos 6 nuevos integrantes suben al siguiente nivel”, explicó Ualá.
Como próximo paso, cada una de esas 6 personas debe conseguir 6 personas más que aporten $1.000 cada una. Es decir, en este punto en total hay 36 (6 x 6 = 36) personas que tienen que aportar $1.000 cada una para que el sistema siga funcionando. Una vez que esas 36 personas hacen los aportes correspondientes, los 6 participantes que recibieron la plata se pueden retirar del sistema. Ahora son 36 personas que deben conseguir, cada una, a 6 personas más que hagan aportes de $1.000 cada una.
“Así, la pirámide va creciendo indefinidamente o hasta que no se puedan conseguir más personas, que es lo que finalmente ocurre y es una de las razones por la cual este sistema es una estafa”, detalló la entidad.
Una estafa piramidal es inviable: si se inicia con 6 participantes, luego de 13 rondas haría falta más gente que el total de la población del planeta. Por eso, es imposible que el sistema funcione sea cual sea la cantidad de participantes iniciales.
Diferencia entre esquema Ponzi y estafa piramidal
En un esquema Ponzi es clave el rol del operador, ya que es el contacto y reclutador de las víctimas, mientras que en la estafa piramidal son las víctimas las que reclutan a otras víctimas. Por otra parte, el esquema Ponzi hace inversiones fraudulentas y se justifica con información privilegiada, mientras que la estafa piramidal informa desde el principio sobre la necesidad de atraer a nuevos inversores para obtener el pago.
Finalmente, el esquema Ponzi puede sobrevivir mucho tiempo, como lo hizo el de Bernie Madoff, si los participantes “reinvierten” su dinero. En cambio, la estafa piramidal no puede durar: la necesidad de atraer nuevos inversores constantemente hace que colapse en poco tiempo.
El telar de la abundancia, otra estafa a tener en cuenta
Este sistema promete ganancias casi inmediatas, dando la supuesta posibilidad de multiplicar la inversión en muy pocos días. “Los que arman los telares no hablan de inversores, ni de ganancias, sino que utilizan elementos como ‘fuego’ para describir a los que invierten y ‘agua’ a los que se llevan la plata. También agregan frases vinculadas a la solidaridad y la libertad que genera poder tener esta plata para cumplir tus sueños”, explicó Ualá en su blog.
El “agua” debe invitar a dos “tierra”, que invitan a dos “aire” cada uno, que invitan a dos “fuego” cada uno. Estos últimos hacen la inversión inicial, que pasa directamente al agua y éste sale del sistema. Los tierra ahora son agua, los aire son tierra y los fuego son aire. Se arman nuevas flores, que necesitan de nuevos elementos fuego. A medida que se expande el ciclo, como en las estafas piramidales, es cada vez más difícil conseguir nuevos miembros, y el ciclo eventualmente se rompe, demostrando así que la ganancia sin esfuerzo era en realidad una mentira.
¿Cuáles son las trampas de estos sistemas? Ualá detalló cuatro:
- El esquema piramidal no es un sistema sostenible porque la plata solo se puede recuperar si cada persona convoca a nuevos conocidos a participar. Si no se suman nuevas personas, no es posible devolver la plata.
- No suele haber comprobantes de la plata que cada participante aporta. Estas estructuras tampoco cuentan con ningún tipo de respaldo ni control legal por parte de ninguna entidad que garantice que efectivamente las personas reciban su plata de vuelta.
- No hay información clara y precisa sobre el funcionamiento ni los riesgos que generan para las personas que aportan.
- Tarde o temprano, siempre llega un momento en que es imposible que se sume más gente al sistema y los últimos que entraron no pueden recuperar la plata que aportaron.
La estafa más grande de la Argentina
Llamado el “Madoff argentino”, Enrique Blaksley está siendo juzgado junto a otros dieciséis acusados por una supuesta megaestafa, por un monto calculado en $184 millones, contra unos 300 inversores. Además está acusado por “lavado de activos de origen delictivo, asociación ilícita y captación de ahorros del público no autorizada, agravada por haber sido cometido mediante oferta pública”.
Además de Blaksley son juzgados su cuñado y gerente administrativo de Hope Funds, Federico Dolinkué; el encargado de formar las sociedades en el exterior, Alejandro Miguel Carozzino, y la gerente comercial, Verónica Vega, entre otros.