Coco, el perro aislado en Ezeiza, se reencontró con su familia
El animal no tenía permitido entrar al territorio argentino porque no tenía su último refuerzo contra la rabia, por lo que fue retenido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Coco, el perro que llegó desde el exterior y debió cumplir una cuarentena en Ezeiza tras recibir el refuerzo de la vacuna contra la rabia, recuperó su libertad y viajará a Córdoba junto a su dueño. “Último día! Mañana nos vamos a Córdoba”, escribió ayer Franco Gavidia dueño del cachorro de un año y medio. La buena noticia llega este jueves 2 de junio, cuando se celebra el Día Nacional del Perro.
El animal viajará a Córdoba con su dueño y deberá cumplir otros 10 días sin salir de su vivienda ni tener contacto con otros animales porque, de acuerdo a lo que informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), “la vacuna tarda 21 días en brindar la inmunización”.
Coco no será deportado ni sacrificado: permanecerá en cuarentena y luego será devuelto a su familia
El dueño de Coco se encontraba en Hungría, cuando fue declarada la emergencia por la situación que se vive en Europa debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. Por esto mismo, Franco relató que decidió regresar a la Argentina donde están su pareja y su hija. “Salí a las corridas por el estado de alarma”, alegó.
El pasado 25 de mayo, tras conocerse la noticia de que “Coco” no iba a poder continuar el camino de su dueño, se viralizó el hashtag #liberenacoco y rápidamente se logró que el animal fuera vacunado en Ezeiza y que, tras cumplir la cuarentena, pudiera regresar con su dueño.
Perro Coco
El cachorro fue interceptado por las autoridades portuarias quienes alertaron que no contaba con Certificado Veterinario Internacional (CVI) y que tenía la vacuna antirrábica vencida, razón por la que no podía ingresar al país.
Paseo, “ponchito” y pelotas: así pasa sus días en cuarentena el perro Coco en la Aduana
Coco, el perro varado en Ezeiza 20220526
En ese momento le habían comunicado a su dueño que el perro sería deportado, pero finalmente se implementó una cuarentena en el Aeropuerto de Ezeiza.