Colombia inaugura el túnel más largo de Latinoamérica
El Túnel de La Línea tiene una longitud de 8.650 metros y comunica el suroeste con el centro del país. El proyecto demoró 12 años.
El Túnel de La Línea, el más largo de América Latina y que atraviesa la Cordillera Central de los Andes, fue inaugurado este viernes por el presidente colombiano, Iván Duque, quien destacó que la obra, la más importante de la ingeniería nacional, es “el sueño de un país, de más de un siglo”.
La obra, que tiene una longitud de 8.650 metros, es la principal de un complejo vial que comunica a las localidades de Cajamarca, en el departamento del Tolima, con Calarcá, en el Quindío, lo que disminuirá en media en 50 minutos el tiempo de viaje entre el suroeste y el centro del país, y será crucial para agilizar el transporte de carga desde el puerto de Buenaventura, en el Pacífico.
“Esta es la obra de infraestructura más importante que se ha hecho en la historia de nuestro país, es un proyecto de país”, dijo Duque al inaugurar el complejo de túneles, que incluye en una de sus entradas un monumento con los nombres de los 6.050 trabajadores, mujeres y hombres, que participaron en la construcción.
La idea del túnel la planteó por primera vez en 1902 el ingeniero Luciano Battle, pero el desafío que suponía perforar la Cordillera Central lo hizo imposible durante el siglo XX hasta que en 2008, durante el Gobierno de Álvaro Uribe, se inició la obra a una altitud de 2.400 metros sobre el nivel del mar.
Sin embargo, las fallas geológicas y problemas de corrupción la paralizaron en varias ocasiones hasta que finamente fue terminada después de doce años, con una inversión superior a un billón de pesos (unos 270 millones de dólares de hoy).
El complejo Cruce de la Cordillera Central consta de una doble calzada de 30 kilómetros, con 31 viaductos, 25 túneles, entre ellos el de La Línea, y tres intercambiadores viales, y operará en el sentido Calarcá-Cajamarca.
Para el sentido contrario se seguirá usando el paso del Alto de La Línea, una sinuosa carretera de 21 kilómetros que bordea la cordillera hasta los 3.300 metros de altitud donde está un puerto de montaña obligado en las carreras de ciclismo del país.
“Este es el triunfo de todo un país, el anhelo de un país”, subrayó Duque, quien dirigiéndose a los trabajadores les dijo que la cordillera que por muchas décadas parecía impenetrable “fue vencida por el ingenio de ustedes”, y los puso como ejemplo de “la laboriosidad del pueblo colombiano”.
El Gobierno destacó que el Túnel de La Línea “es parte de una vía estratégica para impulsar la economía y competitividad del país que, al reducir costos de operación, busca una mejor comercialización de productos que pasan por el puerto de Buenaventura”.
Además, comunicará en menor tiempo ciudades capitales del suroeste como Cali (Valle del Cauca) o Armenia (Quindío) con Bogotá.
Junto al Túnel de La Línea, el Gobierno inauguró otros cuatro túneles del complejo, cinco viaductos, dos intercambiadores viales y 13,4 kilómetros de vía nueva que conforman una parte de la doble calzada que conecta a Calarcá con Cajamarca.
Según el Gobierno, en abril de 2021 se pondrá en servicio la totalidad del proyecto Cruce de la Cordillera Central, cuya inversión asciende a 2,9 billones de pesos (unos 783 millones de dólares de hoy).
Cuando todo el complejo esté en operación los viajeros entre las ciudades de Armenia (Quindío) e Ibagué (Tolima) se ahorrarán los 21 kilómetros del paso por el Alto de La Línea y la economía del sector de carga en costes de operación y logística de transporte será de unos 270.000 millones de pesos (unos 73 millones de dólares) anuales.
Durante la inauguración, por el Túnel del Oso de Anteojos, el primero del complejo, pasó un grupo de habitantes de la zona que representaron a los campesinos y arrieros que antes de que se construyera la primera carretera atravesaban a pie o a lomo de mula los picos de la cordillera, y también desfilaron los tradicionales “yipaos” (jeeps) cargados de bultos de café y otros productos de esa región.
Posteriormente Duque y sus comitiva atravesaron en una caravana de vehículos el Túnel de la Línea, que recibió el nombre de Darío Echandía, jurista y político liberal que era oriundo del Tolima y ocupó la presidencia de Colombia en la primera mitad del siglo pasado.