Comenzó la capacitación de mediadores barriales
Cerca de 125 personas se reunieron para participar de la primera entrega de la capacitación que formará mediadores barriales. Una vez culminada la instancia, los participantes contarán con herramientas y habilidades para atender y prevenir situaciones problemáticas dentro de sus barrios.
La Municipalidad inició la semana pasada, la capacitación de mediadores barriales. Mediante una alianza con organizaciones sociales, la intención es crear redes para avanzar en la construcción de convivencia mediante el abordaje constructivo de los conflictos. Para ello se difunde la utilización de herramientas específicas.
El cursado inició en la sede del Centro Comercial de Santa Fe, con la participación de 125 alumnos y 25 tutores. En total serán 10 encuentros de 4 horas cada uno, con modalidad presencial, durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre.
Entre otros objetivos, se busca formar personas habilitadas para construir ciudadanía a partir de acciones concretas, prevenir problemas de convivencia y promover situaciones de diálogo y abordaje pacífico de conflictos. Asimismo, se espera que puedan restaurar los vínculos debilitados entre los integrantes de sus comunidades, a través de estrategias de diálogo.
El director de Derechos Ciudadanos municipal, Pablo Mainer, se mostró “muy contento y entusiasmado con la convocatoria a este programa que lanzamos con más de 100 inscriptos”. Además, resaltó la importancia de que los participantes hayan “demostrado su interés y compromiso por construir juntos un mejor lugar para vivir, involucrándose en sus barrios para resolver conflictos que surgen a diario”.
“Vivimos en una sociedad donde la violencia está presente, por lo que la mediación comunitaria es una herramienta de gran importancia para la resolución de conflictos. Debemos revalorizar la buena intención de los vecinos y vecinas, generar confiabilidad en la palabra, darle a la ciudadanía su rol como protagonista y propiciar una cultura de fuerte respeto por el otro”, insistió el funcionario.
Del mismo modo, Mainer mencionó que con la figura del mediador comunitario “el municipio genera conciencia sobre el buen diálogo, el buen trato y la importancia de una escucha activa para la solución de conflictos entre vecinos”.
Un gran desafío
La formación está organizada por la dirección de Derechos Ciudadanos junto a organizaciones no gubernamentales como la Asociación Civil Casa de la Pax Cultura. Una de sus representantes, Maria Luz Pautasso, indicó que “uno de los objetivos principales” de la entidad que integra es “difundir la bandera de la paz como un símbolo de unidad”.
“Para ello venimos trabajando con la formación en métodos científicos de abordaje de conflictos y resolución de conflictos. Y esto es porque tenemos una creencia profunda de que es desde la consolidación de las mejores relaciones humanas que podemos pensar en una mejor convivencia”, indicó,
Pautasso contó que durante la formación “se brindarán herramientas específicas a las personas que trabajan en los barrios, para los barrios y por los barrios. Es un gran desafío de aprendizaje para quienes estamos del lado de la formación y para quienes van a llenarse de herramientas para la vida”, concluyó.
Por último, una de las participantes de la capacitación, contó su experiencia luego de la primera jornada. Se llama Andrea Cuevas y se mostró “muy emocionada y muy contenta de poder, en estos tiempos, transmitir paz”. Convencida de que “la paz se transmite por el diálogo”, afirmó que “aprender eso y poder llevarlo a muchas personas en los barrios donde trabajamos es muy importante en estos momentos”.
Se creó la figura de mediador barrial para solución de conflictos
Hacer comunidad
Cabe recordar que la figura de mediador barrial se creó mediante la ordenanza N° 12.331, sancionada por el Concejo Municipal. Según la norma, un mediador barrial ejerce su función de manera voluntaria y como servicio a la comunidad, sin retribución económica por su tarea. Su intervención en el abordaje de situaciones problemáticas y conflictos permite la prevención de la escalada de los mismos.
Además, esta figura se encarga de promover la participación y cooperación ciudadana, mientras permite que las personas aprendan de las experiencias de otros. A esto se suman las acciones de promoción de una cultura ciudadana basada en la cooperación y el respeto hacia todos/todas y desde todos/todas.
La experiencia indica que donde actúa un mediador barrial, la convivencia en la comunidad evoluciona hacia formas más armónicas y se vuelve más pacífica. Además, contribuye al diálogo permanente entre vecinos, instituciones, organizaciones y autoridades, fortaleciendo las redes de la sociedad y el sentido de pertenencia a la comunidad.